Resurrección

2.7K 329 26
                                    

12 años después

La luz apenas era perceptible en la penumbra, unas velas casi consumidas con su cera esparcida en el piso fue lo primero que vio Wei WuXian al despertar, con un dolor casi insoportable proveniente de su cabeza haciéndolo apuñar sus ojos con fuerza, quería llevar sus manos a la procedencia del dolor, pero pronto noto que estas estaban sostenidas por cadenas.

Al tratar de forzar su vista para distinguir donde y como habia llegado a estar en esta escena, forcejeo durante un tiempo tratando de librarse de esas cadenas que le aprisionaban, pero sus intentos fueron simplemente inútiles.

¿Qué demonios está pasando?, ¿no habia muerto ya? Vaya ironía, ni siquiera podrirme me concederán, supongo que el temeroso patriarca Yiling merece esto o más.

Wei WuXian empezó a reír frenéticamente, el eco de su risa se escuchó por todo el lugar llamando la atención de un hombre corpulento que entro a aquella que parecía ser una habitación.

"Xing Li, has despertado"

Una mirada codiciosa se posó por todo el cuerpo de Wei WuXian, haciéndolo sentir escalofríos.

"Xi Li, tu gege te trajo algo de comer, si prometes ser buena te soltare de las cadenas, pero solo si prometes comportarte."

Wei WuXian miro atentamente a aquel hombre que se le acercaba mostrando una sonrisa de oreja a oreja. ¿Xi Li? ¿Este hombre se llamó así mismo su gege? Una mirada de desconcierto apareció en el rostro de Wei Wuxian. El hombre se le acercó un poco más posicionándose cerca de su oído para susurrar "A Li, tu gege te ha extrañado tanto, ¿Por qué no me diriges la palabra? ¿Sigues molesta por encadenarte? Pero sabes que tu gege lo hace por tu bien" el cuerpo de Wei Wuxian tembló ante aquella cercanía indecorosa, y tomando una bocanada de aire pronuncio. "gege duelen las cadenas"

Su voz fue cálida, y tierna haciendo que aquel hombre lo tomara como una súplica, sus ojos miraron a aquel hombre quien lo veía con lujuria, pero a Wei Wuxian no le importo eso, si no que su voz no era la suya, si no que era la de una chica dejándolo atónito durante segundos.

Aquel hombre saco unas llaves de su túnica y pronuncio. "Veo que A Li aprendió la lección, tu gege te recompensara" para luego desatar las cadenas de las muñecas de Wei WuXian.

Al caer esas cadenas produjeron un ruido sordo que logro sacar de sus pensamientos a Wei WuXian "Prometo portarme bien esta vez" dijo con una encantadora voz que solo hizo que se sorprendiera en si al escuchar que venía de su propia boca.

Wei WuXian sobo sus muñecas que tenían marcas de aquellas cadenas, no podía imaginar durante cuánto tiempo se mantuvo así para lograr llegar a este estado.

El hombre le acercó un plato de comida que habia traído consigo, prendió unas cuantas velas más para alumbrar aquella oscura habitación, y solo así Wei Wuxian pudo notar lo que habia pasado.

Alrededor de el un circulo hecho desangre capto su atención como la de aquel hombre, Wei WuXian quiso levantarse para observar más pero sus piernas flaquerón haciéndole caer de nuevo, "A Li, ¿estás bien?" el hombre se le acerco queriendo sujetarlo por los hombros pero Wei WuXian se reincorporo antes de que pasara. "Estoy bien, solo..." su semblante se tornó pálido al notar lo que yacía en el piso, no solo era un circulo de sangre, eran una matriz y no cualquiera ¡era de una técnica prohibida!

Wei Wuxian nunca imagino que alguien utilizara esta técnica para traerlo de la muerte, esta era una antigua técnica o más bien una maldición. El lanzador de la matriz se lesiona a sí mismo al crear incisiones en su cuerpo, dibuja la, matriz y dibuja los conjuros con su propia sangre sentándose en el centro. Luego puede convocar a un demonio extremadamente malvado y pedirle que complete su deseo, pero el precio a pagar sería alto, ya que este sería ofrecer su propio cuerpo para que el espíritu maligno pueda regresar a la Tierra. Wei WuXian solo habia escuchado de pocos que intentaron esta técnica, a la mucho fueron fallas y en otras solo eran cuentos de hace años, pero lo que no entendido era que él de tantos a quienes se les pudo llamar, fuera el desdichado. Miro al suelo, vio la carmesí sangre seca que no tenía más de unas horas, Wei Wuxian fue traído desde los muertos para vivir de nuevo, busco entre su cuerpo alguna seña de un corte.

La Cultivadora Wei WuXianWhere stories live. Discover now