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—¡Buenos Días!—La melódica voz de la señorita Cha se hizo presente en nuestra oficina. Un monótono "Buenos días" salió de mis labios, al igual que todas las personas que trabajábamos en este departamento.—Kim.—Saludó al pasar por mi lado, dejando un café sobre mi escritorio.—¿Tienes lo que te pedí ayer?

—Lo he dejado sobre su escritorio antes de que llegara.—Respondí despegando mi vista del ordenador.

—Bien, te he enviado un correo con lo que necesito que revises para hoy.—Se apoyo en un lado del cubículo.—¿Vendrás con nosotros a la hora del almuerzo?

—Disculpe, tengo algo de papeleo atrasado y no quiero tener horas extras esta semana.—Me excuse con la esperanza de que el tema muriera ahí. 

—No tienes porque disculparte.—Me sonrió a pesar de que yo había rechazado su propuesta.—Algún día hare que vengas con nosotros.—Arrugo su nariz, me sonrió y se dio media vuelta en dirección a su oficina. 

Suspire, abriendo todos los correos que tenía en la bandeja de entrada de parte de JiHyun. 

Cha JiHyun...

Desde mi perspectiva, era una persona bastante peculiar. 

En vistas de los demás, era la gran Cha JiHyun, era la más joven de todo el departamento, no lo iba a negar, era bastante atractiva, energética y sumamente buena en lo que hacia. Eran conocidos los rumores de que era hija de alguien de alto rango y que por eso tenia una posición tan alta, pero alguna vez había estado en sus presentaciones, o había visto los resultados de sus trabajos y sin contar las veces que corregía mi trabajo. Era una de las personas mas competentes que conocía. 

Sin embargo, toda mi admiración era opacada por el extraño sentimiento que tenía cuando estaba cerca de ella. Era demasiado amigable para mi gusto, siempre traía café por las mañanas, me invitaba a almorzar y era muy insistente con las cenas laborales.  

Parte de mi  sabia que no podía confiar en alguien que fuera tan amigable sin razón aparente. Pude haber caído por aquello una vez, pero nunca dos veces.

Por Dios, no era tan inepto. 

Aunque, en palabras de TaeYong, era un problema de confianza que a la larga me terminaría dando problemas. Y los tenia, el pensar en una relación era un tanto aterrador si me permiten decirlo, darle toda mi confianza a alguien nuevamente y pensar que no me traicionaría era algo un tanto imposible para mi. 

El timbre de notificaciones de mi celular me saco de mis pensamientos. Estaba trabajando, ¿Quién osaba molestarme?

The Traitor✨🐁

«Iré a visitarte hoy»

«Compra algo de Soju cuando salgas de trabajar, yo llevo la comida.»

Morosis: Far Away; Kim DoYoungWhere stories live. Discover now