Charla

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- Y terminó conmigo el muy desgraciado.

Culminó su relato con el ceño fruncido viendo a sus amigas que estaban igual o peor que ellas.

¿Ese chico era menso?

- Yo lo mató.

- Te acompañó.

- No te preocupes Marinette vengaremos tu muer... quise decir, vengaremos tu desgracia.

Dijo Juleka con su puño levantado y todas sus demás amigas hicieron eso.

La azabache sudo frío empezando a dar pequeños saltos con sus manos agitandolas.

Tal vez no debió exagerar su relato. No quería la cabeza de Adrien en una bandeja al igual que la cabeza de Juan el Bautista al ser llevado por Salomé hacia la víbora de Herodias.

-  ¡¿Qué?! ¡No!

Gritó Marinette cerrando la trampilla para salir de su habitación y después se echó en ella.

Por ahí nadie salía.

- Pero terminó contigo sólo porque te caiste encima de él y le rasgaste toda la ropa, con tu madera para hacer el trabajo de carpinteria.
Quiero venganza, termino su relacion por algo ridículo.

Mencionó Alya recordando lo que habia dicho su amiga anteriormente.

Marinette se paró del suelo y la vio con cara de confusión.

Eso no había pasado, en realidad ella no sabía porque terminó con ella.

- Yo no dije eso. Yo dije que habia una vez una linda chica llamada Marinette que quería casarse con un guapo rubio llamado Adrien y tener tres hijos con el al igual que un hámster, pero ocurrió una tragedia no prevista por ninguno de los dos haciendo que el muy desgraciado terminará conmigo, destruyendo de paso todos mis sueños y esperanzas. Jamás di motivo.

Explicó de nuevo y todas sus amigas bajaron sus armas que eran un machete, una motosierra, una navaja, un cuchillo, una soga, una correa de cuero y otra cosas más .

Todas suspiraron y se sentaron en el suelo.

Marinette no dejaba que se diviertan.

- Bueno como no nos diste motivo estuvimos pensando en que cosa pudo hacer que termine contigo.

Dijo Alya y sus amigas asistieron.

Después de todo ella pudo hacer cualquier cosa para hacerlo enojar.

Dicho esto, todas se pusieron a pensar en todas las tonterías que hizo los últimos meses.

- Pudo terminar contigo por que le diste una patada de casualidad en el estómago.

- O tal vez porque quemaste todos sus cómics.

- Si eso sí pudo ser.

- Pero también por que rompiste su cama saltando para ver si llegabas al techo.

- No olvides cuando tirate todas sus muñecas por la ventana por que estaban en una bolsa de basura.

- Si, también recuerdo cuando una vez queme su cocina porque mi mamá me dijo que no podía hacer un postre en la panadería sólo porque no sabía hacerlo, así que Adrien me presto su cocina y pues...

Y así se pasaron dos horas recordando todas las metidas de pata de la gradisisima Marinette Dupain-Vergüenza.

SEGUIR LEYENDO... cuando publique el siguiente capítulo.

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¡Hola!

Sólo para despedirme de la historia correctamente, ¿Cierto? (Si vieron "el ninja" entenderán la referencia)

Bueno la verdad cosa que de aquí a un año vuelvo a escribir un capítulo de cualquiera de mis historias.

Espero que les haya gustado.

Y yo con esto me despido.

Nos leemos... quien sabe cuando.

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