Capitulo 6: Serafin Zambada Ortiz

2.3K 91 6
                                    

-Ya neta güey, por favor déjame en paz.- Tuerzo los ojos en fastidio, tomándole un trago a mi vaso.

-Véte a la verga pues, pinché morra.- Me contesta el hocicón del Serafín, mi mejor amigo.

-Güey ya, déjala. Si ella se quiere poner hasta las chanclas, pues déjala.- Le dice Renata, nuestra amiga que está sentada a un lado mío.

-¡Pues sí, pero luego al que le toca cuidarla a la pendeja es a mí! Ustedes que, bien a gusto por eso dicen. Que verga.- Dice molesto haciendo señas con las manos como acostumbra, cruzándose de brazos y viendo para otro lado indignado.

-Pinché histérico, ya vete con tus amigos mejor y déjame a mi.- Le digo haciendo un gesto de disgusto.

-Ya güey, nosotras la cuidamos.- Le dice Olga, también otra amiga.

Serafín sólo le dice algo a las plebes que están conmigo en la mesa, que no alcanzo yo escuchar y se va sin voltear a verme.

-Que pinche odioso es, la neta. Me caga aveces.- Confieso, con un rodar de ojos, le tomo a mi vaso viendo como Serafín se retira. Pinche morro enfadoso que es.

-Ay, ya amiga, ya sabes cómo es el Sera. Al rato va recalar vas a ver, siempre es lo mismo.- Me dice Olga, quien también observa al indignadísimo hombre.

-Eiii y si,- Se ríe Renata viendo a Sera hacer sus panchos, -Luego aquí anda chingue y chingue contigo al rato.- Dice haciéndonos a las demás reír.

Lo que dice es cierto, en cada fiesta no importa sea tranqui o destructiva, siempre con que ande solo un tantito tomado viene para conmigo. Como que le suena una alarma en la cabeza o que se yo, pero recala conmigo. Ya sea que a bailar o no más quiere cotorrear o ya de plano si anda muy pedo no más me quiere traer abrazada bien pendejo al modo de él.

Después de un tiempo de estar cotorreando con las muchachas empezó a tocar Máximo Grado y pues como no le gusta al Sera... en chinga me vino a sacar a bailar.

Eso sí, con acompañantes para disimular que era su idea venir a sacarme a bailar.

Los veo caminando hacia nosotras, yo solo muevo la cabeza y le tomo a mi margarita que por cierto está bien pinche buena, o no se si será la calor.

Las muchachas lo ven con una sonrisa, ya que todas sabíamos que esto iba pasar.

Sus acompañantes unos van a bailar con mis amigas y otros sólo vienen a platicar porque aquí está la bolita de mujeres que estamos en la fiesta.

Llega y se para enfrente de mi, mientras yo hago como que no lo veo y sigo tomando de mi vaso.

-¿Oye que estas ciega o que?- Me pregunta con tono alteradito.

Yo inmediatamente volteo con el y lo reto con los ojos, a ver si muy pinche huebudo pues, -Vele bajando Serafín...- Le digo entre dientes.

La verdad que si estaba bastante enojada, pues quien verga se cree para estar hablandome así. Yo no permito que nadie me hable así y menos un güey pendejo por mucho que nos conozcamos o cuanta confianza nos tengamos.

-Perdón mija, ¿vamos a bailar?- Ya anda tomado, se le nota en los ojos luego, luego. La verdad me cagá verlo así pero pues muy su pedo, además que yo igual tomo y sería hipócrita de mi parte.

-Ay no Serafín.- Le niego sin explicación, haciéndole con la mano que se quite ya, por su culpa me estaba perdiendo a los máximos.

-Andale, T/N...amos mija. Por favor, andale.- Me ruega haciendo ojitos de cachorro.

-Ven,- Le digo, haciéndole seña con el dedo para que se me acerque más.

Serafín se arrima y se pone en cuclillas, recargando sus brazos sobre mis piernas. No está tan pedo porque puede hacer eso, pero también no anda fresco.

-¿Mande mija?- Me ve a los ojos, bien sabe que ando enojada con el.

-Escuchame bien, ¿oyes?- Él solo asiente con la cabeza que sí, atento a mi. -No quiero, Serafín, que se repita lo de hace rato. Eres mi mejor amigo de vida, sí, pero eso no te da razón para que me hables así.  Mucho menos que me digas qué y que no hacer y menosss enfrente de la gente cabron. ¿Me oíste?-

-Disculpame mija, no vuelve a pasar. Perdón por comportarme así contigo y hablarte así. Disculpame.- Agarra mi mano que tengo enzima de mis piernas y la aprieta.

Yo no le aprieto de vuelta su mano porque soy mamona, pero ese gesto derrite el hielo sobre mi corazón que se había acumulado por su escenita hace rato.

Veo hacía el escenario y regreso mi mirada hacía el, -Disculpado. Y ya sabes eh.- Lo advierto una vez más.

-Gracias mija, ¿ahora si vamos a bailar?- Me sonríe tiernamente, y pa' que me hago si me muero por ir a bailar, pa' eso es que vengo a las fiestas: a pistear y a bailar.

-Okay, está bien vamos.- Se para y me estira la mano que me tiene agarrada todavía, para ayudar a levantarme.

Me da una sonrisa y se la devuelvo antes de voltear a la mesa para dejar mi vaso, -Ahorita vengo plebes, me llevan... Ya saben.- Ruedo los ojos fingiendo fastidio.

Las plebes que están sólo se ríen, -Suerte.- Olga me desea en cura.

-Jajjaaj gracias!- Me retiro para con Serafín que está hablando con unos muchachos que están parados a unos pies de la mesa, de los que sonsacó pa' venir a pedirme que fuéramos a bailar.

Serafín me ve y se despide de los morros para dirigirse hacía mí, y de última a uno le da el bote que traía en la mano haciéndome reír.

Me sonríe poniéndome una mano en la espalda para caminar hacía la pista. -Ya te oí cabrona...- Me advierte en el oído.

Yo suelto la carcajada, -¿Quien te manda andar de chismoso pues? Nadieee mijo, así que el que busca encuentra.- Le digo echándole carrilla.

Nombre este güey me trae pero bien checadita, obvio en el sentido que siempre n'mas me anda cuidando a ver que hago, digo, o como decimos nosotros oliendome los pedos.

-Pues te tengo que cuidar.- Me dice mientras comenzamos a bailar una canción romántica.

Me río, -¡Eiii si Chuy! Como no...- Le digo sarcastica, veo su cara y se ve demasiado serio.

-Uno tiene que cuidar a la mujer que más valora y ama en esta vida.- Serafín confiesa viéndome a los ojos.

No sé ni que está pasando ahorita..¿habla en serio? Se que somos mejores amigos desde siempre pero...¿será la borrachera? ¿Lo dice en plan de amigos? ¿O...está confesando su amor por mí?

-Yo también te amo, tu eso ya lo sabes y- No me deja termimar.

-T/N, sabes a lo que me refiero.- Me dice alejándose poco para poder vernos a la cara.

Yo lo veo confundida, ¿habla en serio?

-Te amo T/N, más que a nadie, más que a mi vida...siempre ha sido así. Y ya es hora de decirtelo, como el hombre que soy. Y no es borrachera, T/N.- Me confiesa nuevamente, yo solo lo escucho mientras recargo mi cabeza en su hombro.

No sé ni que pensar en este momento. Así bailamos lo que restaba de la canción, quería digerir bien lo que me había confesado mi mejor amigo desde la niñez.

-T/N, yo se que- Ahora fui yo la que no lo dejo terminar.

Le planté un delicado beso en los labios, me aleje poquito sólo para permitirme ver su cara por mis pestañas. Serafín dejó el aire que se le había atrapado y me miro a los ojos, sin decir más me besó apasionadamente.

Cuando nos separamos le planté otro beso, -Yo también te amo y siempre ha sido así.- Le confieso, a lo que me responde con otro beso.

TN + Narcos Where stories live. Discover now