Capitulo 9: Un desenlace

22 6 0
                                    

King: ¿Zeldris?

Zeldris: -Sosteniendo el techo del bar que está derrumbándose-

Ginebra: ¡Rey hada debemos salir de aquí!

King: ¿Claro solo, ayúdame un poco sí?

Zeldris: Tómense su tiempo no se preocupen.

Una vez el rey hada y Ginebra salieron del bar, el edificio entero para combinar con la destrucción que lo rodeaba se derrumbó por completo, de entre los escombros se logra levantar Zeldris con apenas un poco de polvo.

King: Gracias Zeldris.

Zeldris: ¿Por qué me agradeces tu?, ¿Sabes que lo hacía por la humana no?, sin problemas te habría dejado caer el edificio encima, pero la chica no tiene la misma resistencia que tu como para sobrevivir.

King: En realidad te agradecía por salvarla a ella.

Ginebra: Eh... este... ¿Zeldris? ¿Ese es tu nombre?

Zeldris: Un gusto.

King: ¿Qué haces aquí?

Zeldris: Venia a ver como se encontraba Morrigan, iba caminando por la ciudad y un aguacero cayo de la nada, intente apresurarme a llegar al castillo y lo que vi a lo lejos fue tu triste silueta tumbada en el suelo y como esta chica cargo contigo hasta este bar, cuando empezó a nevar los perdi un poco de vista, para cuando llegue a tu bar... todo esto había pasado -Señalando al resto del reino-

King: Todo está...

Zeldris: ¿Puedes explicarme que está pasando ahora?

King: Es difícil de... explicar, con tanto frio por la nevada, aunque... ¿Por qué empezó a hacer tanto calor de repente...?

Ginebra: Oigan... ¿Qué es eso de allá?

A lo lejos en donde debería estar la entrecruzada de caminos que ahora había desaparecido dejando solo polvo en su lugar apareció el llamativo portal negro, del cual una figura imponente y gigante había salido hace ya tiempo, dejando un rastro de calor increíblemente extremo el cual había convertido por unos momentos la nieve de nuevo en lluvia a paso seguro dejando ver detrás de él donde recién se cerraba el portal una espalda con un magnifico tatuaje de un orgulloso león iba de un solo salto en dirección a donde estaba la mujer, extrañamente sabía dónde estaban exactamente...

10 minutos antes

Ban: P-ero que le... -Saliendo de la casa acompañado por el resto-

Diana: ¡¿ELAINE ESTAS BIEN?!

En medio del prado se encontraba Elaine con una cara de preocupación por sus amigos que nunca había mostrado, a su lado se encontraba el portal creado por la mujer el cual utilizaría de ser necesario para llevarse a Elaine y que ninguno de sus compañeros la volviera a ver.

Los pecados espectaban la escena donde la mujer pasaba entre ellos sin pensarlo para acercarse a Elaine, tanto Morrigan y Meliodas contuvieron la ira de Ban por golpearla en ese mismo momento, de hacerlo solo arruinaría cualquier plan o cualquier mínima posibilidad de recuperar a su amada.

Al acercarse la mujer a Elaine esta la toco con su mano derecha libre y transformo a Elaine en una versión diminuta de ella misma encerrada en una canica brillante color cian en la cual Elaine ahora estaba sumida en un pesado sueño que no podría ser interrumpido por nadie además de su secuestradora.

Merlin: -Susurrandole Diana- Necesitamos una muestra de su cuerpo, lo que sea puede servirnos, con algo de tiempo quizá todavía pueda crear el portal.

Historias de capitanes [S]Where stories live. Discover now