Capítulo 5.

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Historia de la Magia era, sin duda, una de las clases más aburridas de todo Hogwarts.

Si sufrías de insomnio, definitivamente si ibas a esa clase te dormirías sin problemas.

Algunos leones, como Ron Weasley, dormían sobre sus libros. Otros, como Hermione Granger y Annabeth Chase, escuchaban y apuntaban cosas en sus pergaminos.

Las serpientes estaban igual, los únicos despiertos eran Claire, Julie, Ethan, Draco, Theodore y algunos más.

— Esta es la clase más aburrida del maldito mundo. — dijo Draco apoyando su cabeza sobre sus brazos.

— Cierto. — lo apoyó Theodore quien estaba apoyando su cabeza en su brazo flexionado.

El fantasma-profesor Binns, no le importó que más de la mitad de su clase esté dormida o distraída y siguió hablando.

La hora del almuerzo llegó y todos se encaminaron hacia el Gran Comedor.

— Nico, Nico. — Claire llamó suavemente a su novio, quien no se había despertado. — ¡Nico! — exclamó. Bufó y se cruzó de brazos. — ¡NICO DI ANGELO DESPIERTA IMNEDIATAMENTE! — gritó sobre-saltando al semidios.

Nico miró a su novia, medio adormilado y se estiró. Claire al ver la cara de este empezó a reír.

— ¿Qué te pasa? — frunció el ceño.

— T-tie-tienes t-toda la ca-cara — dijo entrecortada por la risa y señalando la cara de Di Angelo. — marcada.

Nico abrió los ojos se fue corriendo al baño.

En el Gran Comedor los leones hablaban animadamente con los semidioses.

— Chicos. — dijo Meggara Brown llegando donde los semidioses, respirando agitada. — Tenemos un problema. Y uno muy grande.

— ¿Del tipo F? — preguntó Percy y Meggara asintió.

Ambos semidioses abrieron los ojos y corrieron a la mesa de las serpientes.

— Chicos, emergencia tipo F. — dijo Annabeth.

Todos salieron corriendo, causando que el Gran Comedor quede en silencio y con las miradas en la puerta.

— ¿Cómo demonios hizo una Furia para encontrarnos? — exclamó Ethan.

— Recapitulemos, Hay cuatro hijos de los dioses mayores, ¡¿Como crees que lo hicieron?! — le gritó Meggara.

Ethan rodó los ojos y siguieron  corriendo hasta el patio del colegio, donde una Furia estaba esperandolos.

Todos los semidioses sacaron sus espadas y empezaron a luchar contra la Furia. Julie vio el lago y le gritó a Percy, el entendió y ambos hicieron una ola gigante que aturdió un poco a la criatura, pero se recompuso y siguió persiguiendo a Ethan, Nico, Meggara, Claire y Annabeth.

De pronto, Draco y su pandilla, seguidos de el trío de oro salieron caminando. Al verlos, los semidioses abrieron mucho los ojos.

— ¿¡Qué diablos está sucediendo aquí!? — gritó Ron Weasley.

Annabeth visualizó su cuchillo en una de sus botas y se lo pasó a Julie, quien lo lanzó hacia la furia, dandole en una de sus asquerosas alas y salió volando de allí.

Respiraron agitadamente y voltearon encontrandose con las miradas sorprendidas y confundidas de Draco, Theo, Blaise, Hermione, Ron y Harry.

— Nos diran ¿que diablos era esa asquerosa criatura? — dijo Draco.

—  ¿Eso? — señaló Percy. — Era un... un... — Meggara lo interrumpió.

— Una criatura del bosque prohibido. — dijo Brown y los demás asintieron frenéticamente.

— ¿Y porque nunca antes la habiamos visto? — dijo Hermine de brazos cruzados.

— Porque está muy adentrada al bosque... — dijo Claire nerviosa.

— Mmm.. Okey. — Harry se encogió de hombros y el trío de oro volvió a entrar.

Los semidioses suspiraron aliviados, pero no se percataron que Draco, Theo y Blaise estaban allí escuchando.

— Eso estuvo cerca. — dijo Annabeth suspirando.

— ¿Hubieran imaginado si llegaban unos segundos antes? — dijo Percy.

— Ustedes ocultan algo, y yo lo voy a descubir. — dijo el rubio platinado.

Los semidioses se dieron vuelta al escuchar su voz, pero ya era tarde, las serpientes ya se habían ido.

Semidioses en Hogwarts.Where stories live. Discover now