One shots. Bichis

The night we met.

Si hay alguien leyendo, sólo diré, perdón si les rompo el corazón (ah bue, re dramatico.)

Jamás hice esto, pero creo que debo poner advertencia, si el contenido es fuerte o en caso, de que les recuerde a un momento doloroso, recomendaría no continuar con la lectura. 

Nueva York, Estados Unidos.

"No soy la única viajera

que no ha pagado su deuda.

He estado buscando un rastro que seguir de nuevo.

Llévame de vuelta a la noche en la que nos conocimos."

-Hola... sé que es muy bobo preguntarlo pero ¿cómo te sentís?- Belén hablaba despacio, como si tuviese miedo de romperme. "Perdón, Belu, pero ya estoy rota" pensé.

Sólo la mire como respuesta, sabía que mis ojos hablaban por sí mismos, que le decían "estoy destruida hace 3 meses, no quiero comer, no quiero dormir, no sé porqué estoy viva aún, capáz la vida me odia demasiado que ni matarme quiere".

-¿Quieres que te ayude en algo? Sabes que contas conmigo, con Clau y con Martín para lo que desees.

-No, sólo quiero pasear un rato. Estaré bien.-Mentí, siento que nunca estaré bien pero mentir es fácil cuando la verdad duele.

Subí a mi auto y manejé por las nocturnas calles de Nueva York, recordando que había tiempos donde amaba esta ciudad, donde era mágica y donde sentía que todos mis sueños estaban hechos realidad. Ahora sólo son recuerdos. Como ella.

*Flashback 7 años atrás*

-Uy, no... perdón.-Me disculpé luego de chocar con alguien en Mc Donalds y haberle tirado toda mi comida en la ropa.

-No, perdoname vos, iba distraída.-Y me sonrió

-No... yo fui la distraída que no presté atención. ¿Sabes qué? Déjame que te pague otra y me la tiras vos a mi ahora, así estamos a mano.

-Jaja, ¿por qué mejor no compras una para vos y comemos juntas?-Me hizo sonreír su propuesta.

-Sin dudarlo, ahí voy.

*Fin del flashback*

Sonreí instintivamente, ella no dudaba e iba directa al punto. El nudo apareció nuevamente, "no, no voy a llorar, dejame aguantar, por favor".

Y entonces me puedo decir a mí misma,

¿qué demonios se supone que debo hacer?

Y entonces me puedo decir a mí misma,

que no debo ir contigo a dar una vuelta.

Con ese nudo y ese recuerdo de la primera vez que nos conocimos me obligue a pensar sólo en mi camino. Pero mi mente no tiene los mismos planes. O tal vez recordarla era una forma de decir "ya no está y jamás volverá, aceptalo".

Al parar en un semáforo, recordé las veces que manejé para ella y como en cada semáforo nos dábamos besos o ella aprovechaba de abrazarme rápidamente. Miré al asiento de copiloto y no había nadie. Y pensé "¿ qué demonios se supone debo hacer?

Los autos me despertaron de mis pensamientos y giré automáticamente, sabía a dónde iba, su casa. Al llegar, las luces estaban apagadas, lo entendía, sus padres estaban destrozados, sin ella no había luz en sus vidas, ¿debería bajarme, tocar su puerta? Pero era en vano, ella no estaría para atender.