ESPECIAL: "Días del pasado".

En başından başla
                                    

Todos los días, la mayoría de los niños y niñas encerrados allí debían reunirse para cambiarse y ser llevados a entrenar con los niños de la escuela de la comisión de héroes. El entrenamiento por lo general se daba a la tarde, aunque los niños no sabían de esto porque pasaban de estar encerrados en esa cárcel con fachada de laboratorio a la instalación preparada por la comisión de héroes.

Tsubaki ese día se había dormido, el día anterior había sido sometida a uno de los tantos tratamientos para que sus alas y cuerpo adoptaran los genes de otro quirk, esto siempre le dejaba secuelas, ya sea dolores de espaldas, mareos, desvanecimientos, vómitos, entre otras variantes... dependía del tipo de quirk, algunos no le provocaban nada, y otros todo lo anterior...

—¿Cómo te encuentras Tsubaki? —le pregunto Keigo a la albina.

—Ummm estoy bien... creo que mi cuerpo se empieza a acostumbrar a esto... —masculla la pequeña.

Keigo la miró con tristeza, Tsubaki tenía su cabello enmarañado, seguro producto de no poder dormir en la noche.

No le dijo nada, mientras la pequeña se ponía las zapatillas del uniforme, él le desenredó cuidadosamente los mechones, Tsubaki terminó y se quedó quieta esperando a que su compañero terminara de desenredarle el cabello.

—Listo. —murmuró el de alas rojas sonriéndole apenas.

—¡NIÑOS, VAMOS! ¡HAN TARDADO MÁS DE LO ESTIPULADO! ¡¿Acaso quieren quedarse sin cena?! —les gritó un hombre con bata.

Los únicos que quedaban en la sala eran ellos dos, así que de un salto fueron rápido a subirse al autobús blindado, tampoco tenían la suerte de ver el paisaje por este, todo el transporte estaba preparado para que no se viera nada desde adentro, ni desde afuera...

El viaje hasta donde fuera que los llevaran, era en silencio, ninguno de los niños hablaba... si lo hacían, podían ser castigados quitándoles la comida, o sometiéndolos a los tratamientos, pero sin ningún tipo de anestesia.

Los menores llegaron y se bajaron, se pusieron en fila mientras eran dirigidos por los adultos, allí eran divididos, según lo fuertes que eran para evitar posibles accidentes...

Tsubaki y Keigo entrenaban solos, siendo dirigidos por uno de los hombres de la comisión, pero sería hasta ese día...

Los niños alados se encontraban en una especie de gran cúpula, uno al lado del otro a la espera de las instrucciones de hoy.

El hombre encargado entró, detrás de él venía un niño de cabello blanco como el de Hanabi, la pequeña y su compañero sintieron curiosidad.

—Buenos días Tsubaki, Keigo, a partir de hoy tendrán un nuevo compañero para que entrenen, su nombre es Touya. —habló el señor, Touya agachó la cabeza a modo de saludo.

Los niños no tenían permitido preguntar sobre los apellidos o demás cosas que pudieran poner en peligro la institución en la que estaban, estaban amenazados de muerte.

—Bien... el don de Touya es el fuego, fuego azul, este es más fuerte que el normal, por hoy, practicarán movimientos de lucha cuerpo a cuerpo... —les comunicó el hombre.

Los niños se miraban entre ellos con curiosidad, Touya se preguntaba cuál sería el quirk de la niña de cabello blanco como el de su madre, le llamaba la atención las marcas verticales debajo de sus ojos, miraba al niño rubio de su lado, a este le sobresalían las alas rojas, y también tenía marcas en las esquinas de sus ojos, pensó a primeras que eran hermanos.

Touya se colocó al lado de Tsubaki, la albina lo miraba curiosa, sin disimular, él por su lado, ahora intentaba no mirarla, le daba vergüenza sentir la mirada de la de ojos citrinos.

TSUBAKI (BNHA × OC)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin