Capitulo 29

5.5K 208 20
                                    


Para saber quien es este personajes tienen que volver al capitulo tres.

⚠️Advertencia ⚠️  Capítulo un poco fuerte.

RODOLFO:

—Jefe... acá está— espeto mientras cargaba el cuerpo de la joven en sus brazos. Me acerqué a ella, sabía que no era la que Mateo quería, ni tenía, pero era la que ella amaba. La que Noa amaba, y eso era lo importante. —¿Qué hacemos con ella?—. 

Observé el cuerpo totalmente desvanecido en los brazos de aquel hombre. Yo nunca pierdo ni una partida, y aseguramos que si su bella dama se entera que su amiga a caído a manos mías y Mateo no ha hecho nada... será imperdonable.

Quiero mi dinero, a cambio de mi difunto hombre, y si no tengo mi dinero, él no tendrá a la chica.

—Asegúrate de que cuando despierte no tenga manera de escapar—. Le ordené al rubio, este asintió y yo salí de la habitación. 

(...)

Doy una última calada a mi cigarrillo, aplastándolo en el piso. Alguien toca la puerta del despacho, a lo que grito para darle paso a la persona. Miguel asoma su cabeza.

—Jefe, la chica a despertado, y parece estar endemoniada— ruedo mis ojos levantándome a mala gana de mi silla para dirigirme hacia donde estaba ella. Abro la puerta, escuchando unos forcejeos instantáneamente. Me acerco a paso lento,quedando frente a ella.

—¡Suéltame, hijo de perra!— intenta sacar sus esposas pero lo único que logra es lastimarse.

—Ey, tranquilízate mujer...— doblo mis rodillas frente a ella, dejándole ver una sonrisa de parte mía cargada de arrogancia.

—¿Qué he hecho yo, desgraciado? ¡Para que me tengas aquí!— solloza volviendo a intentar escapar.

—Ey, shhh.... —acaricio su mejilla pero esta intenta morder mi mano— Tú no has hecho nada preciosa, es tu amiga la culpable de que tú estés aquí...— niega frenéticamente ahogada en lágrimas.

—¡Ella no tiene la culpa! ¡Ella nunca me haría algo así!— grita desconsolada. 

—Yo no debo hacerte creer nada, si no me crees, no es mi problema. Solo me conformo con que me obedezcas— me paro de nuevo frente a ella.

Esta ríe irónica y escupe sobre mi cara llena de furia.

—Yo no pienso obedecerte a ti en nada, maldito...— escupe con asco.

Le esbozo una sonrisa antes de meter mis manos en mis bolsillos y acercarme hacia la puerta. Me volteo antes de salir y miro a Richard que se encuentra dentro de la sala al igual que yo.

—¿Por qué no le enseñas como debe respetarnos, Richard?— le pregunto vacilante.

Este ríe acercándose a la mujer. Ella comienza a gritar y patalear, sin lograr nada ya que está completamente inmovilizada.

—Nos vamos a divertir, chiquita— masajea su entrepierna el hombre.

Salgo de allí escuchando los gritos. 

Mateo Palacios, no sabes con quién te metiste.


𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]Where stories live. Discover now