Capitulo 26

6.3K 248 34
                                    


"Nena es que como tú no hay ninguna, brillas en la noche como lo hace la luna, me pones demasiado mal, me vuelves un animal, si tu cuerpo es prohibido, soy un criminal"

"Tú serás mi nena y yo tu callejero.... soy un criminal"

—Maikel de la calle.

Recomiendo que escuches la canción mientras lees el capítulo, ahora si, disfruta la lectura<3

Atención: CAPITULO EXPLICITO. SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTENIDO NO LEAS ESTE CAPÍTULO .

NOA:

"Vístete, no quiero que mis empleados te vean desnuda".

Toco mis pechos y doy una mirada rápida a la cámara mordiendo mi labio. Me voy acercando a la puerta tomando la manecilla de esta jalándola hacia abajo. Doy una repasada a mi cuerpo y abro por completo la puerta dando un suspiro cruzando el extenso pasillo.

¿Quién dijo que no sería una buena idea?

Jalo mi pelo hacia atrás mientras camino a paso largo con mis esbeltas piernas al descubierto. Tan solo se escuchan mis zancadas de fondo, el aire que corre por las ventanas hace que mi piel se erice.

Tan solo dirijo mi mirada hacia delante sin que me importe todo lo demás. Me robo varias mirada de varios empleados que abren sus ojos con sorpresa y yo sé hacia donde me dirijo.

"¡Señorita!" " ¡Debe volver a su habitación!" Es lo que dicen algunas empleadas detrás de mi. Yo en cambio visualizo la puerta, me dirijo con prisa hacia ella y sin pensarlo la abro.

Mateo levanta su cabeza y por su cara ya sé que me vio a través de las cámaras y sabía cuál era mi intención desde un principio. Aprieta su bolígrafo con furia y el chico de ojos azules del otro día se encuentra frente a él, me dedica una mirada de los pies hacia la cabeza. Yo en vez de ocultarme me apoyo sobre el marco de la puerta alzando una de mis cejas.

—¿Aún sigue la propuesta en pie?— poso mis manos sobre mis caderas cruzando mis piernas.

Mateo está molesto y muerde su labio, dirige su mirada al de ojos azules que me mira embobado y da un fuerte golpe sobre la mesa espantándonos a ambos.

—¡Valentín! ¡Fuera!— el chico asustado se levanta de la silla y yo le abro paso para que cruce, Mateo sigue mirándome con la misma mirada de furia y yo me acerco vacilante hacia él.

—¡No Noa, anda a vestirte!— grita nuevamente, yo le dedico una sonrisa y me voy acercando pacientemente hacia él, cuando estoy lo suficientemente cerca empujo su pecho sentándolo sobre la silla.

—Rilassati, signor Palacios— abro mis piernas para sentarme con libertad sobre las suyas.

—Noa...— espeta con un tono de advertencia. Paso mis manos sobre su pecho y voy bajándolas hasta llegar a su apretado cinturón. Las quito jugando con él y ahora las llevo a mis pechos, las subo hacia mi cuello y voy acariciando mi pelo. Mateo aparta su mirada y yo alcanzo su mentón obligándolo a que me mire.— No pienso darte respuestas....—

—Ash... ya no quiero respuestas, solo quiero divertirme, me tienes encerrada día y noche en la habitación — Mateo bufa y sin poder contenerse más baja sus ojos hacia mis pechos dejándolos ahí.

Ahora sube sus ojos hacia los míos mordiendo su mejilla interior y sin pensarlo más posa sus manos sobre mi culo atacando mis labios. Jugamos en sincronía con nuestras bocas, y poco a poco voy deshaciéndome de su camiseta abotonada.

Hasta que el teléfono del diablo decide sonar.

—Mierda....— susurra.

Saco mis piernas y jalo su silla hacia detrás con fuerza mientras me arrodillo frente a él.

–Atiéndelo, ya hago yo el resto...— Mateo toma el teléfono.

—Diga....— comienza a hablar y yo desato su cinturón, bajando la cremallera de su pantalón, este atiende el teléfono sin quitar sus ojos de encima mía. Acaricio su notorio bulto con mi mano y voy bajando su boxer dejando que su gran erección salte de este.

Paso mi mano por su enorme glande, lo acaricio, juego con el y beso su punta, mientras que él cierra sus ojos atendiendo a aquella persona. Voy metiendo su miembro en mi boca y comienzo a chuparlo de arriba hacia abajo, empiezo con lentitud y poco a poco voy acelerando la velocidad de mis movimientos. Mateo muerde su labio cerrando sus ojos con fuerza y yo sigo lamiendo.

Masajeo sus testículos mientras saco y meto su miembro de mi boca una y otra vez. Él agarra mi pelo en un puño ahora él teniendo el control de mis movimientos, y gimo mientras un par de lágrimas salen de mis ojos por la velocidad de estos.

—maledizione— susurra. —Si, mañana... estaré aquí— su miembro termina de ponerse duro en mi boca y sé que está a punto de acabar. Y así es, un líquido caliente se siente en mi boca y lo trago sin pena. Lo saco de mi boca regulando mi respiración y Mateo me sonríe pasando au dedo pulgar por mi labio. Me levanto acomodando mi pelo y llego hasta la puerta.

—Me gustaría sus agradecimientos por mi servicio— guiño un ojo y salgo de aquella habitación dejándolo semi desnudo.

Guau.

🔥👄🔥

Hola ah, más inocentes, todo lindo ahora pero tranca que en pocos caps se vendrá lo feo ahre

𝐂𝐡𝐨𝐫𝐫𝐨-ᴛʀᴜᴇɴᴏ[✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora