Vol. 1. Capítulo 44. Presidente. Lu, hola (1)

1.3K 265 2
                                    

El primer día de trabajo de Tang Feng pasó sin problemas. Su escena se había completado en una sola toma, y había llegado a conocer a la protagonista femenina, Tang Tian Tian; ella era una chica sencilla. También era muy bonita, y tenía la experiencia de estudiar en el extranjero. Se llevaba muy bien con un "astuto viejo pájaro" como Tang Feng.

En el momento en que abría la boca, era "Tang Ge esto" y "Tang Ge que", tanto que el personal del rodaje comenzó burlarse de ellos al respecto.

Ya que no tenía nada más planeado para esa tarde, Tang Feng se quedó a un lado con su traje de época y vio algunas de las escenas de los otros actores. De vez en cuando, iba a charlar con los miembros del personal cercano.

No importa donde uno vaya, la gente no rechazaría a alguien que era serio, trabajador y fácil de llevar; Aunque hubo algunos pequeños actores que todavía no querían asociarse con Tang Feng.

Un auto mate Aston Martin lentamente se detuvo en la ubicación del rodaje. Aunque Tang Feng notó el coche deportivo discreto y fresco, no le dio importancia. Desde donde estaba sentado conversando y tomando el sol, ya había perdido la cuenta de cuántos coches deportivos había visto. Más bien, fue Xiao Yu quien rápidamente le recordó a Tang Feng el dueño del coche.

—¡Es el auto del Presidente Lu!—Xiao Yu arrastró a Tang Feng de un lado a otro de su asiento, donde había estado charlando felizmente con un miembro del personal con sus mangas enrolladas.

—¿Lu Tian Chen?

¿Qué estaba haciendo aquí?
—Hoy es tu primer día en el trabajo. Es perfectamente normal que venga y vea cómo lo estás haciendo—Xiao Yu lo dijo como si fuera obvio.

Tang Feng sonrió para sus adentros. No creía que alguien con el apellido "Lu" fuera tan considerado. Sin embargo, ya que su jefe había venido, como empleado, no sería bueno guardar silencio.

El coche deportivo estaba aparcado en un estacionamiento cercano. Voluntariamente, Tang Feng siguió a Xiao Yu y se acercó. La puerta del coche se abrió, y Lu Tian salió, parecía aún más guapo y atrevido que el protagonista masculino en un drama televisivo. El hombre, que por lo general era tan inexpresivo como un iceberg con nervios faciales paralizados, parecía un poco asustado cuando miró por primera vez a Tang Feng vestido con su traje de época.

—Presidente Lu, siento que tuviéramos que molestarle para tomar tiempo fuera de su horario y venir aquí.

Como un perrito perdido, Xiao Yu corrió a lado de Lu Tian. Los ojos de Lu Tian cayeron sobre Tang Feng.

—¿Todavía no has terminado?

—Yo…

Fue interrumpido antes de que pudiera terminar sus palabras.

—Vete a quitarte el maquillaje y el traje. Te vas conmigo.


Yo...

*** Tú...

A pesar de que estaba maldiciendo por dentro, Tang Feng logró mantener una suave sonrisa en su cara mientras asentía con gracia.

—Entonces voy a molestar al presidente Lu para que espere un rato.

Volveré pronto.

Xiao Yu rápidamente llevó a Tang Feng hacia el vestuario. El presidente Lu no podía esperar mucho tiempo.

—Hey, ¡sé más amable!

Sentado dentro del camerino, Tang Feng, que había sido arrastrado allí por su ropa, suspiró interiormente. No había planeado intencionalmente tomar su tiempo sólo para poder mantener a Lu Tian Chen esperando.
Incluso si esos pensamientos habían estado pasando por su cabeza, no quería decir que iba a hacer.

Pero Xiao Yu, ¿no puedes ser más suave? Todavía eres una chica. Ella era como una pequeña pervertida, despojando frenéticamente su ropa.

—¡El Presidente Lu está esperando!—Xiao Yu repetía esa línea.

—Entonces solo déjalo esperar, yo no le pedí que viniera.

Cuando Tang Feng se quitó la peluca, el cuero cabelludo le dolía. Se frotó suavemente la cabeza, mientras levantaba la pierna para que Xiao Yu pudiera quitarle los pantalones.

—Ah, ¿¡cómo puedes hacer que te quite los pantalones!?—Xiao Yu chilló, con toda su cara roja. Ella levantó las manos para ocultar su cara de vergüenza, pero no pudo evitar asomarse entre sus dedos.

—Creo que podrías ir a tomar algunas fotos de portada para revistas...

Esa pierna es realmente… Los pensamientos de Xiao Yu se apagaron.
Ella bajó los ojos para mirar a sus propias piernas. Olvídate de ello, ella estaba destinada a ser una manager; no había necesidad de compararse con las celebridades.

—Lo arreglaré.

De repente, una voz de hombre salió de la puerta.

Simultáneamente, Tang Feng y Xiao Yu miraron. ¿Desde cuándo Lu Tian había estado parado afuera del vestuario?

El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)Where stories live. Discover now