MI PERDICIÓN

CAPITULO 7: DISTANCIA

Cuando John despertó se percató que la señora Hudson estaba a su lado completamente dormida, trato de moverse tratando de no hacer ruido, pero un quejido salió de sus labios despertando a la Beta.

———John, querido que bueno que despiertas——— dijo la señora Hudson aliviada.

———¿Qué pasó? ——— pregunto el Omega tratando de sentarse en la cama.

———Según me informo Sherlock entraste en celo——— dijo la Beta.

———¿Qué? Eso es imposible——— dijo el Omega, pero la señora Hudson no respondió.

———Querido hace poco logré bajarte la temperatura de cuerpo——— confesó.

———Pero, pero yo me siento bien——— dijo el Omega mientras se levantaba de la cama ———No siento nada——— dijo.

———¿Seguro? ——— cuestionó la Beta.

———Si——— respondió.

———Esta bien querido, trata de descansar un poco más, ¿Si? ——— pido a lo que John asintió.

———Antes que nada, ¿Cómo es que llegue ileso? ———

———Sherlock te trajo desde la comisaría——— dijo la señora Hudson haciendo que el Omega se sonrojara.

———¿No le afecto... Mi aroma? ———

———Mmm... No... Creo que no... ——— dijo de manera pensativa ———Aún que me gruñó cuando trate de acercarme a ustedes——— dijo la Beta haciendo que John se sorprendiera ———Pero creo que se debía a lo alterado que venía, ya sabes lo protector que es Sherlock ——— dijo la Beta para después marcharse.

John se recostó de nuevo para poder tratar de recordar lo que había pasado antes de que él se desmayara, pero todo era tan borroso, solo recordaba que Sherlock lo tomo entre sus brazos y salir corriendo de la estación y que ahora estaba en el apartamento. John suspiro de frustración ya que se sentía como un total tonto, por no haber ido a comprar los supresores y las pastillas, pero que se iba a imaginar que su celo se iba a presentar, John volvió a suspirar, y se quedó viendo el techo por un largo rato hasta que pensó que si estaba en ese estado era muy posible que incomodaría a Sherlock puesto que este repugnaba todo lo que tuviera que ver con las Castas. Así John tomo una decisión, se levantó de la cama y comenzó a armar una maleta mientras mandaba un mensaje de texto, y mientras doblaba su ropa le respondieron.

-Bien te espero abajo, trae lo necesario, te pasaré comprando lo que me pediste

Harry-

-Gracias, no sabes de la que me has salvado

John-

-No hay nada que agradecer para estamos los hermanos, llegó en 20.

Harry-

John miro el mensaje y se dedicó a terminar de empacar sus cosas y procuro dejar ordenada la habitación.

-Ya estoy abajo

Harry-

Con mucha cautela John salió de la habitación y de la misma forma bajo las escaleras, para después subir al auto y tomar algo de distancia entre Sherlock y él para no incomodar lo con su celo. John suspiro y se dedicó a platicar con su hermana que no veía en un tiempo.

Cuando Sherlock despertó al día siguiente noto algo raro, todo estaba en silencio por alguna extraña razón eso le incómodo de sobre manera y se levantó de golpe de la cama y se dirigió a la sala y no había nadie, luego a la cocina y estaba vacía.