11º song: A Thousand Years by Christina Perri ♫

430 53 11
                                    

- ¿Qué dijiste? – pregunto incrédulo. No puedo dar crédito a lo que estoy escuchando y menos de la boca de Jeongyeon.

- Lo pensé y creo que podemos salir y ver qué sucede – repite ella, me mira por un rato y luego baja la mirada un poco avergonzada.

- ¡Cállate! – mi reacción no es la mejor pero no puedo evitarlo - ¡Estás bromeando! ¿Lo dices en serio? – pregunto nuevamente para asegurarme.

- ¡Sí! – responde ella titubeante.

- ¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! – bajo la bosa de botellas de soju a un costado y me acerco a ella para envolverla en mis brazos – Jeongyeon, no sabes lo feliz que me pone escuchar eso, y lo mejor es que regresaste, lo hiciste hoy.

- Sunbae...

- Cuando salí de tu dormitorio, realmente no tenía ninguna esperanza – digo, mientras acuno mi cara en su cuello – tenía el presentimiento que me ibas a rechazar con algo de dignidad.

- Sunbae...

- ¿Sí?

- Me está abrazando y es un poco repentino – declara y me doy cuenta de mis acciones. Realmente mi corazón decidió antes que mi cerebro.

La suelto con algo de resistencia, tenerla en mis brazos se sintió tan genial. Quiero poder hacerlo de nuevo, quiero poder hacerlo sin tener que preocuparme por pedir permiso.

- Lamento eso – digo sin ser honesto – pero entiéndeme, me emocioné.

- Bueno, yo solamente venía a decirle eso – dice como si fuese una despedida – Creo que debería irme ahora.

- No, no, no, no – digo levantando ambos brazos para bloquearla – Has venido hasta aquí, porque no te quedas un rato y tenemos una cita. La cita que planeé desde un principio para el día de hoy.

- ¿Una cita?

- Así es, la gente se conoce teniendo citas – respondo juguetonamente, parpadeando muy rápido.

- ¡Está bien! – accede y yo sin poder evitarlo, comienzo a bailar la coreografía de Go Go.

- Genial, entremos – me apresuro para abrirle la puerta.

- Sunbae, ¿va dejar eso en el pasillo? – me indica sobre la bolsa llena de botellas de soju que puse en el piso. Ahora tenerlas conmigo me producen un poco de vergüenza, va a pensar que soy un borracho.

Me apresuro en recogerla, y luego abro la puerta para que ella pueda pasar.

Una vez adentro, llevo las bebidas a la nevera y aprovecho para sacar algunas de las cosas que había comprado para ella. Al regresar junto a ella en la sala, traigo botellas de zumo de frutas, golosinas, algunas galletitas dulces, y un pote de helado.

- Toma lo que quieras, traje más cosas – le digo mientras trato de maniobrar para colocar las cosas sobre la mesita. Ella se acerca a ayudarme, tenerla así a mi lado se siente tan irreal, se ve tan linda que está por volverme loco.

- ¿Acaso trata de que engorde sunbae? – dice para molestarme.

- ¡Claro que no! – respondo con rapidez – Además, dudo que subas de peso por comer un poco. Apuesto a que ensayan tanto que pierden más calorías de los que ganan comiendo.

- Bueno, en eso tiene razón – concuerda.

- Ya regreso en un rato – me levanto y voy a traer algo de mi habitación. Lo había comprado con éste propósito y realmente estoy contento de poder usarla.

♪ Playlist Of A Love Story ♫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora