𝙀𝙡 𝘿𝙧𝙖𝙜𝙤́𝙣 𝘿𝙤𝙧𝙢𝙞𝙙𝙤 - 𝙆𝙧𝙞𝙨𝙏𝙖𝙤 #1

[ Yifan & Zhang Yoouna ]

Zitao estaba feliz aquel sábado por la mañana, mirandose frente al espejo mientras intentaba ver si su atuendo estaba realmente bien.

- ¡Hola guapo! - entró Baekhyun, con una sonrisa en el rostro - ¿te ayudo?

- Gracias - lo miró por el reflejo - ¿no tenías una cita con Chanyeol?

- No es hoy, es mañana - sacó su bolsa de maquillaje - hoy te dejaré más a lo natural.

- Pero...¿y mis ojeras? -

- Con tus ojeras eres hermoso, mi panda inocente - rió - Yifan mismo me lo pidió.

- ¿Cómo? -

- Estaba hablando con Channie cuando él interrumpió y dijo "No arregles tanto a mi panda que me gusta más a lo natural" - explicó - y aquí estoy, haciendole caso.

Zitao asintió, divertido.
Su hermano estaba en el trabajo, y agradecía eso, ya que si lo viera, no lo dejaría ir a ningún lado. Para su suerte, se lleva bien con su "pretendiente" y ambos son el mismo diablo cuando se juntan.

Tras unos pequeños retoques por parte del mayor, ya estaba completamente listo para su súper cita.

El timbre de la casa sonó, y ambos bajaron corriendo a ver quién era.

- Hola Panda, Baekhyun -

Y así de detallista como siempre, Yifan traía un pequeño ramo de girasoles entre sus manos.

- Yifan gege...no debió molestarse - insistió Zitao, tomando el ramo y colocando las mismas en un florero.

- Nunca lo será -

Baekhyung rodó los ojos, empujando a ambos chicos fuera de casa, fingiendo molestia.

- Kyungsoo no tardará en llegar, ¡vayan rápido a su cita! ¡y cuidense! ¡aún no quiero bebés chinos entre mis manos! -

- ¡Hyung! -

Zitao se sonrojó hasta las orejas, entrando en el auto que ya conocía muy bien. Yifan solo rió, encendiendo el mismo mientras miraba de reojo a su acompañante

- Baek es...simpático, a su modo - opinó, intentando ver ese lado tímido otra vez.

- B-Baek no era así - respondió - c-cuando lo conocí, era a-alegre, pero reservado.

- Ya veo...Chanyeol siempre fue idiota, desde que lo conocí - aclaró - siempre me venía a molestar cuando recién me mudé. Nos conocímos desde niños, y siempre me jalaba a jugar.

- ¿De verdad? -

- Yo no quería mucho cambiarme a Corea, amo mucho mí país; pero a esa edad estaba amargado - giró la esquina, divisando el cine -  a parte, Luhan se despegó de mí ya que se adaptó más rápido - rió - realmente tenía mala suerte.

- Sentía algo así - murmuró Tao - pero encontré al lindo Sehun, y a Baek - se desabrochó el cinturón - y descubrí que Seúl no es tan malo después de todo.

Yifan se quedó admirando al chico que hace tiempo ya le robó el corazón: valiente, dulce, ¿qué más le faltaba?

- Eres tan lindo...que realmente me da pena no haberte conocido antes ¿sabes? -

- ¿Y si mejor disfrutamos del ahora, que ya me conoces? - pidió, sosteniendo los ojos contrarios.

El más alto no lo dudó ni cinco segundos y besó al chico. Cada día que pasaba, aprendía algo nuevo de su "novio", y cada vez, estaba más fasinado.
Necesitaría toda una vida para seguir descubriendolo; y él pensaba quedarse con el menor toda su juventud y vejez.