𝙀𝙡 𝘿𝙧𝙖𝙜𝙤́𝙣 𝘿𝙤𝙧𝙢𝙞𝙙𝙤 - 𝙆𝙧𝙞𝙨𝙏𝙖𝙤 #1

Yifan&Tao

Llegó el viernes, como todos los días anteriores.
Pero Zitao estaba tan nervioso que literalmente andaba escondido tras Sehun, ¡había sido descubierto!

- No te podías esconder toda tu vida -

- ¡Pero tampoco tan pronto! ¿Cómo supo que era yo? ¿Fui tan obvio? -

- No creo... - murmuró Baekhyun - alguien debió ayudarle.

- ¡Tú novio poste con grandes orejas y patas! -

- Vaya, no creí que me volvieran a llamar así -

Los tres respingaron y se giraron al instante, encontrando a un ojeroso Park Chanyeol, con las manos en los bolsillos.

- ¿Quién dijo que nos referíamos a ti? Podría ser cualquier otro - encaró Byun, frunciendo el ceño.

- Solo tú me decías así de niños - contestó el alto, sonriendo de lado.

- Taozi, Luhan me llamó, ¿me acompañas? - preguntó Sehun, tomandolo del brazo.

- Claro, yo...¡vamos! - ambos se alejaron corriendo.

- ¡Traidores! - les dijo Baekhyun, inflando sus mejillas.

Luego miró al alto, que seguía ahí, mirandolo perdidamente, con sus pupilas perdidas en las suyas.

- Qué quieres - cuestionó, cruzando los brazos.

- Darte esto - le extendió es cuaderno que él ya conocía perfectamente.

- No lo quiero, puedes quedarte con eso - aclaró, serio.

- Es que tiene algo incluido en las últimas hojas - murmuró, sin retirar al objeto.

- Ahg - Baekhyun lo tomó y abrió en la última hoja.

De repente, sus ojos se aguaron y su corazón empezó a latir rápidamente, sintiendo que iba a explotar.

- Mi psicólogo me lo dio el dia en que recuperé la memoria - explicó, acercandose más a él - dijo que en nuestras sesiones te describí, y esa es la prueba de que nunca te olvidé.

Baekhyun empezó a llorar, y Chanyeol lo rodeó con sus brazos, con los ojos cristalinos también.

- Nunca te olvidé - volvió a susurrar.

~ • ~

Sehun corría por los pasillos, riendo junto a Zitao mientras reían. Realmente esperaban que las cosas entre esos dos se arreglaran.

Al girar por el pasillo, el más alto chocó contra alguien y terminó en el suelo, el menor logró frenar.

- Sehun... -

Luhan miró al chico que estaba frente a él, a unos pocos centímetros de su rostro. Ambos se sonrojaron con violencia, desviando sus miradas al instante, alejandose un poco también.

- ¿Estás bien? -

Zitao alzó la mirada y encontró al chico de sus cartas, pensamientos y sueños. Yifan lo ayudó a levantarse, con una sonrisa plasmada en el rostro.

- Ehm, y-yo, s-si pu-

- Te ves lindo hoy - murmuró - bueno, siempre.

El menor agachó la cabeza, totalmente rojo, mientras que las manos de su "crush" le limpiaba la ropa.

- A que se ven lindos - comentó Luhan.

- Sí, súper lindos -

Zitao intentaba no mirarlo, pero Yifan se acercó y le besó la mejilla, tomando sus manos.

- ¿Por qué no querías que te conozca? Eres tan lindo...y no solo físicamente, tu caligrafía y cartas me encantan, ¿por qué me querías lejos de ti? -

- Porque...no era conveniente, aún - susurró - pero creo que ya sabías quien era, ¿verdad?

- Tengo mis métodos - aclaró, acariciando su mejilla - tú eres de mí estilo, Huang.

El menor, por primera vez en todo el rato, sonrió complacido.

- Mi hermano te va a cuestionar muchas cosas -

- Estaré bien - encogió los hombros - mí familia te va a amar.

- ¿Tu familia? -

- Eres mí estilo, es un milagro, mi mamá va a querer que nos casemos ni bien te comozca -

- ¿Ca-Casarnos? Ehm, y-yo -

Luhan y Sehun estallaron en risas cuando el pobre de Tao se desmayó en los brazos del Wu, quién no entendía nada y se sonrojó cuando Baekhyun lo regaño seguido por hacerle eso a su mejor amigo.

Chanyeol solo rió.

~ • ~

Yixing entró por los pasillos, recordando las épocas en que se metía en problemas por defender a su hermano o fugarse con su mejor amigo, Minseok.

Ahora terminaba sus estudios en casa, siendo su último año.

- Hola, busco a Huang Zitao - pidió a la secretaria, y esta suspiró antes de buscar la informacuó en su computador.

Ojalá nunca hubiera ido a esa fiesta con su novia, aunque no era hora de arrepentirse: estaba a punto de tener una hermosa bebé, aunque su novia sea una arpia.

- ¿Xing Xing? -

Al oír la voz, algo en su corazón empezó a surgir, como un sentimiento ya conocido. Se giró, reconociendo aquellos ojos chocolatosos que lo miraban fijamente.

- ¿Myeonnie? -

Sin se que dieran cuenta, ambos ya había corrido a abrazarse. De hecho, las lágrimas corrían por sus ojos, y el olor que ya se sabían de memoria volvió a su mente.

- ¡Cuando volví a buscarte ya no estabas! - le reclamó de repente Junmyeon.

- ¡Y tú nunca me enviaste cartas! -

- ¡Nunca supe más de ti! -

- ¡Yo tampoco! ¡era solo contra el mundo! -

Aún seguian mirandose fijamente, con un sentimiento contenido en común. Kim Junmyeon recordó lo que quiso hacer cuando eran niños, y que creía que estaba mal. Pero ya no más. Ni un arrepentimiento más.

Yixing iba a replicar algo más hasta que los labios contrarios se estrellaron contra los suyos, sorprendido.

Luego...se dejó llevar.
Sus pulmones empezaron a quemas cuando, tras unos minutos, el aire empezó a hacer falta.

- Y te volví a encontrar...en un bar - murmutó Junmyeon - ¿lo recuerdas?

De golpe, todos los recuerdos de la noche en que un chico lo besó hasta la muerte (y no su novia) llegaron. Su rostro palideció,

- T-Tú, y-yo... -

- Lo siento -

Yixing negó, sacando su celular antes de besar la mejilla del Kim.

- Me has asalvado, Suho - susurró, alejandose un poco de él.

Al tercer tono, su dichosa "novia" contestó, algo curiosa.

- No me sueles llamar, Yixing - dijo ella.

- No, pero ahora es necesario - comentó.

- ¿Ya te lograste meter en la cabeza que sí es tú bebé y que nos casaremos? - él rió.

- No, me he convencido de que no es mío - aclaró - aunque te quitaré al niño, créeme.

- ¡¿Cómo puedes decir eso!? ¡¿con qué derecho!? -

- Con el derecho de decirte que encontré al chico con el que sí estuve esa noche - giró, mirando tiernamente a Junmyeon - ve preparando tus abogados, que esta guerra, la gano yo.