Capítulo 12

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Ambar:

Sus labios son delicados al inicio como si estuviera probando, como si me pidiera el permiso de hacerlo aunque su boca ya estaba sobre la mía.

Le devolví el beso y el subió de intensidad.

Nuestras bocas se movieron y nuestras mentes seguramente estaban alejadas, al menos la mía sí.

Logan me apretó la cintura y yo me apoye en él, era la primera vez que besaba a Logan Davis, no imagine que fuera así, no creí que el chico que tocaba conmigo en la clase de música de la preparatoria, besaran como lo estaba haciendo ahora.

Nublando mi mente y moviendo los labios como todo un experto.

Me cogió la cara y aparto sus labios, por un instante mantuve los ojos cerrados y luego los abrí.

No hubieron palabras.

El sonrio y yo también.

Entonces volvimos a besarnos.











(*)














Tuve su mano entrelazada a la mía hasta que llegamos al hotel y antes de entrar, nos soltamos.

Realmente me sentía como una niña.

Me gire hacia él y me sonrio.

Ingresamos al hotel y aunque supo mantener una distancia para evitar los conflictos que yo temía, de igual forma me acompaño a mi habitación.

—Me gusto la salida de hoy. —Dice a mis espaldas.

Yo me giro.

—Podríamos repetirlo.

Logan sonríe, no ha dejado de hacerlo desde que nos besamos.

Asiento con la cabeza y le devuelvo la sonrisa.

—Buenas noches, Logan.

—Buenas noches, Ambar.













(*)












Ni bien entre a la habitación, Cathy me llevo a la cama, me hizo sentarme para que le platicara todo, termine por echarme y ella también, ambas mirando al techo en busca de relajación continuamos con la conversación.

—¿Solo lo besaste?

—¿Qué más podia hacer?

—Si necesitabas la habitación solo debias pedirmelo. —Me asegura y alza las cejas. —Tengo muchos lugares donde pasar la noche.

—¿A lugares te refieres a hombres?

—Sí, eso mismo.

Sonrio y vuelvo a tener la Mirada en el techo.

—¿Qué sucede?

No respondo.

—¿No quieres acostarte con él? Porque déjame decirte que estas loca, la mitad de las chicas de la orquesta sueña acostarse con él.

Vaya..

—Pero no lo hace. —Sigue Cathy. —Desde que estoy en la orquesta solo lo he visto salir con una mujer, eran novios para cuando yo entre, pero parece que no funciono y luego no le he visto salir con nadie.

Aprieto los labios.

—¿Y bien?

—Necesito descansar. —Cierro los ojos.

Cathy resopla.

—Mañana seguiré atacándote con preguntas, no lo dudes.

—En ningun momento.

Y mientras Cathy duerme, yo no puedo hacerlo.

A pesar de que aun siento el calor de su beso en mis labios, hasta este momento y debido a la emoción y felicidad que sentía, no me había detenido a pensar  en el único impedimento que había entre lo que sea que estaba sucediendo conmigo y Logan.

Estoy casada.

Residuos de AmorWhere stories live. Discover now