My dominant wolf

No soy un caballero

-Cuando te recuperes hablaremos de esto-Dijo tirando por la borda todas mis esperanzas

   -Pero…   

-He dicho cuando te recuperes-Me miro amenazante y yo me resigne a seguir intentando convencerle, me levante con cuidado con la sabana enrollada

-¿Dónde vas?, la médica me dijo que no podías moverte de la cama hasta que se te cerrara la herida

-Voy a buscar agua, tengo sed

-Acuéstate, yo te la traeré-Dijo todavía enfadado. Salió de la habitación y volvió cinco minutos despues con una botella de agua y un vaso

-¿Por qué te has vestido?-Dijo haciendo que me sobresaltara, yo estaba mirando el paisaje desde el balcón, era precioso estaba soleado y se podía ver todo el bosque, inspire profundamente, el aire puro se instaló en mis pulmones y también la fragancia de Dareck haciendo que me recorrieran unas cosquillas por todo el cuerpo

-Espero que no te importe que haya cogido un pantalón de ese cajón-Señale hacia donde estaba-¿A quién pertenece esta habitación?

-Es mía-Dijo fríamente. Saber que era su habitación hizo que la analizara más profundamente, era muy sobria apenas tenia decoraciones y los tonos de las paredes eran oscuros…

-No me has contestado-Dijo haciendo que lo volviese a mirar

-Así estoy más comoda- Sonrei amablemente-Las vistas desde tu habitación son espectaculares, el bosque es impresionante, desde esta perspectiva pareciera que no tiene fin-Él se apoyó en la barandilla junto a mi

-Si, es muy bonito-Dijo apreciando el paisaje, juraría que estaba un poco menos enfadado ya-Por eso elegí esta habitación, es la más luminosa

-mm así que te gusta la luz-Dije haciendo que el riera entre dientes

-Daiana ¿Pero qué es lo piensas de mí ?Enserio crees que soy un caballero oscuro que secuestra a chicas y que vive en la oscuridad

-No, no pienso que seas un caballero-Dije haciendo que ambos riéramos

Dareck me agarro por el brazo y me pego a él con cuidado, se acercó a mi oreja y susurro:

-En eso llevas razón Daiana, no soy un caballero-Dijo con una voz tan sensual que me hacía pensar lo peor de su comentario –No soy educado ni me gusta el sexo suave y soso-Decía sobre mi oído haciendo que me muriese de vergüenza y no me atreviese a mirarlo-Me gusta el sexo sucio, me gusta hacerlo duro Daiana y me encantaría enseñarte miles de experiencias que apuesto a que jamás has vivido-menciono haciendo que un gruñido saliera de su garganta-Daiana, nunca podrás olvidar el momento en el que te haga mía-Decia pasando la punta de su lengua por mi oreja y haciendo que yo hiperventilara y temblara de nervios bajo sus manos que me sostenían para que no cayese-Nunca jamás nadie te habrá follado como yo lo hare

Dareck estaba completamente convencido de que yo había estado con chicos antes, ahora más que nunca sentía inseguridad de dejarme llevar, él decía que le gustaba el sexo duro y eso sonaba tan excitante… pero no me podía engañar a mí misma por muy atrayente y caliente que sonara, yo no tenía experiencia, no estaría a la altura de lo que prometía con sus palabras, pensaría que soy una tonta. Sentí como Dareck repartía besos desde mi oreja, pasando por mi mejilla y acercándose a mis labios, pero en ese momento una voz me hizo caer de la nube

-¡Mama!-Exclame alegremente corriendo hacia ella y dejando a Dareck en el sitio, quieto como una estatua. No se me olvidaba lo que acababa de pasar, por una parte me sentía aliviada de que mi madre hubiese intervenido ya que no sabía hasta donde quería llegar Dareck, pero por otro lado me moría de ganas de probar sus labios