If I Could Tell Him

If i Could Tell Him

Las estrellas adornaban el cielo y la luna brillaba más fuerte que nunca.

Estaban acostados en una manta de cuadros verdes en el balcón de la casa del árbol. La casa del árbol que le había regalado para su cumpleaños era el mejor regalo que le habían dado en su vida.

- ¿Ves algo? - le preguntó sin apartar la mirada del cielo- No creo que caigan meteoritos hoy, Rubén. Lo hubieran anunciado en el periódico para que estuviéramos listos.

-Bueno- comenzó sin apartar la mirada de él- La última vez no avisaron nada y el meteorito destruyo parte de tu casa. ¿Recuerdas?

-Mjm- contesto quejoso- Una semana me tomo volver a arreglar el muro. ¡Una semana!

Rieron suavemente.

- ¿Cómo esta Nieves? - preguntó Vegetta- ¿Y cómo esta...Akira?

Ellas estaban fantásticas. Profundamente enamoradas.

Luego de que Akira decidiera que no tenía futuro con Vegetta y que no valía la pena seguir intentando algo por lo que claramente ella no tenía interés, se había presentado en la puerta de su casa, le había plantado un beso en la boca a Nieves y luego se habían perdido en la habitación durante horas dejándolo totalmente confundido.

Luego habían hablado con él, le habían explicado que cuando ellos se iban en misiones o a hacer tonterías ellas habían hablado y pasado el tiempo durante horas, por lo que, el amor eventualmente surgió.

-Pero... ¿y nosotros? - le pregunto a Nieves confundido y dolido.

La pelirroja le sonrió de lado y lo tomó de la mano por sobre la mesa.

- ¿Y Samuel? - Soltó una risa al verlo atragantándose con su saliva- Ni si quiera intentes negármelo, cualquiera que tenga ojos puede ver que hay algo ahí.

-Él tampoco se calla respecto a ti por si te interesa saberlo- dijo Akira mientras preparaba el desayuno, tenía el cabello despeinado y una bata de dormir (claramente de nieves) que le quedaba demasiado corta- Creo que es parte de las razones por las cuales no le dolió tanto cuando me marché de casa.

-Nunca va a pasar nada- les dijo mientras se levantaba de la mesa- Somos amigos

Ambas rodaron los ojos ante el dramatismo.

-Y amigos van a seguir siendo hasta que alguno decida hacer algo al respecto- Nieves se levantó y lo tomo de la cara con fuerza- ¡Ten un poco de huevos!

- ¡Nieves!

-Están bien- contestó mientras salía de sus recuerdos- Me tienen la casa demasiado limpia y siempre tengo comida en la nevera lo cual es bastante raro.

Ambos soltaron una risa.

-Siento que nadie nunca me va a querer. ¿Sabes? - comento Vegetta mientras se sentaba y apartaba la mirada del cielo

- ¿Por qué lo dices? - contesto imitándolo

-Cuando rescatamos a las chicas creí que ese era el final, que finalmente había encontrado al amor de mi vida porque era como muy de película ¿sabes? Rescate a la hermosa princesa de un peligro mortal y luego felices para siempre- se paso la mano por la cara- Pero no fue así, teníamos cero cosas en común y cuando hablábamos era todo incómodo y extraño. Me dolió que se fuera porque sentí que había fracasado en el amor, otra vez. Y siento que todo Karmaland sabe que soy un fracaso y nadie le voy a gustar.

-Eso no es cierto- susurró- Yo conozco a alguien a quien le gustas muchísimo.

- ¿En serio?- preguntó con ojos brillantes.

-Si, me habla de ti todo el rato.

- ¿Qué te dice de mí? - pregunto curioso.

La he cagado.

*IF I COULD TELL HER SONG*

-Eh muchas cosas- se pasó la mano por el cuello y aparto la mirada-Dijo que le encanta tu sonrisa, porque es sutil, perfecta y hermosa. Me dijo que no sabía que una sonrisa podía hacer que alguien se sintiera así. También dijo que ha notado como pasas tus uñas por tu ropa, dibujando estrellas, en las reuniones del consejo, cuando te aburres. También que te vio una vez rellenando uno de esos tests que traen las revistas para adolescentes y que te frustraste con el resultado.

- ¿Y porque no me ha dicho nada? ¿Por qué no me ha dicho quién es?

-Porque no sabe como acercarte a ti, Vegetta- le dijo mirándolo fijamente-No sabe cómo pero siempre dice que, si pudiera hablarte, si pudiera decirte como se siente te diría todo lo que ve y que realmente significas el mundo para m-ella-

Vegetta entrecerró los ojos y levantó una ceja. La cara de Rubén se ponía más roja por momentos y agradecía que hubieran decidido apagar las luces y quedarse solo con la luz de la luna.

- ¿Dijo algo más? - pregunto con una sonrisa de lado.

- ¡Pues claro! - aclaro un poco la garganta- Dijo que te veías precioso, es decir, que se veía realmente genial cuando te hiciste los rayos morados en el cabello y que admira la capacidad que tienes para bailar, que es como si nadie te estuviera viendo y el mundo fuera tu pista de baile.

- ¿Y no pensó en decírmelo?

- ¡Claro que lo ha pensado, pero no sabe cómo! - exclamó- No sabe como acercarte a ti y decirte esas cosas sin que te asustes, sin que sea raro, porque si lo hace te diría que...-

- ¿Qué me diría?

Se había girado totalmente y ahora estaban frente a frente. Rubén trago saliva con fuerza e intento no perderse en la mirada brillante de su amigo.

-Que te quiere- susurró, sintiendo como el corazón le latía con fuerza- Que te quiere muchísimo.

Vegetta levantó su mano despacio y la coloco en el rostro de su amigo, sin apartar la mirada comenzó a acercarse lentamente.

- ¡Chicos! ¿están aquí? ¡Traje el telescopio! - la voz de Luzu los interrumpió, ambos se separaron de golpe, con las caras rojas.

- ¡Sube! - grito Vegetta con la voz más aguda de lo que le hubiera gustado.

-Dure horas buscándolo porque Lanita decidió que era una buena idea ponerlo en la terraza y ...- se detuvo al ver la tensión en sus amigos, levanto una ceja con una sonrisa- ¿Interrumpo algo?

-No- Rubén se levantó incómodo- Yo debería volver, las chicas iban a preparar un pastel que querían que probara y...-

-Está es tu casa del árbol- señalo Luzu sin dejar de sonreír.

- ¡Lo sé! - gritó- Pueden quedarse, no pasa nada.

-Rubén...-

-De verdad, no pasa nada Vegettita, buscaremos meteoritos otro día.

Comenzó a bajar la escalera de madera con las manos temblando y los ojos llorosos. Iba a mitad de camino cuando la cabeza de Vegetta apareció por la puertilla.

-Hey- dijo Vegetta mientras sonreía de lado- Dile que yo también le quiero.

---

Hola.

 Tenía meses sin escribir nada y AÑOS en no escribir nada de este fandom

Pero bueno, me atraparon de nuevo jaja.

La canción de inspiración/referencia es la de If I Coul Tell Her- Musical Dear Evan Heasen

¿Opiniones?

Twitter: Littlelexas