SUEÑO. [Pablo Alborán]

34. No Sé Qué Hacer

(Cambio de narrador)

Me despierto. Estoy en Londres de promoción del sencillo y cada vez me cuesta más moverme por los lugares a los que voy. Esta ausencia es solamente para anunciar mi vuelta a la música y la próxima gira.

- Pablo-. Me dice Mariola bajo la mirada de Ava.

- Buenos días, Ma-. finjo una sonrisa para saludarles.

- ¿Llegaste a hablar con tus niños?-. pregunta tomando la cajita del azúcar.

- Qué va-. Suspiro entre risas. -Hablé con Estefi para ponerme al día de lo que pasa en casa-. Le explico.

- ¿Van bien?-. se preocupa Esperanza sentándose.

- Dentro de lo normal, pero quiero verlos ya. Me siento solo, no lo toméis mal-. les explico.

- Chicos, hoy podríamos ir de tiendas. Ya que está aquí Olivia y no tenemos nada que hacer...-. Sugiere Lolo.

Olivia es su novia.

Suena mi móvil. "Casa Fijo"

- Hola-. Saludo.

- ¡Apa!-. oigo a mi pequeña y sólo puedo reír.

- ¡Hola, princesa!-. digo emocionado.

- Dile que le hemos visto en la tele-. Le dice su madre.

- Tele-. Repite.

- Qué guay, ¿no, mi amor?-. le pregunto y se me cae una lágrima, la extraño mucho.

- Papi-. Me llama.

- Dime, cielo-. Le pido llorando disimuladamente.

- Te extraño-. Dicen los dos a la vez.

- Ay, yo también os extraño muchísimo-. Les aseguro.

- Hola, papá-. Dice Fede.

- Hola, campeón. ¿Cómo estás?-. pregunto.

- Bien. Te voy a contar una cosa que me pasó ayer-. Me indica y asiento.

- Soy todo oídos-. Le digo.

- Ayer no pude dormir hasta tarde. Te necesito mucho-. Me explica. -Fui a la habitación a buscarte, me lo ha dicho mamá, que fui y casi me tumbo encima de Coco-. Se ríe.

- O sea, ibas dormido, tío. Qué fuerte, madre mía-. Me río.

- En serio. Me lo ha dicho y me he partido de risa-. Confiesa.

- Muy bien hecho, hijo-. Le apoyo. -¿Me pasas a mami?-. le pido.

- Sí, chao, papi. Vuelve pronto-. Se despide.

- Lo juro-. Le digo.

- Dime, amor-. Oigo a Estefi unos segundos después.

- Nada, ¿cómo estáis Sara y tú?-. pregunto.

- Sara está resfriada, no sé por qué...-. Me explica. -A las tres de la madrugada me ha tocado traérmela a la cama y darle el Ventolin. La pediatra dice que es normal que se resfríe a estas alturas de año porque hace calor y frío el mismo día y tal. Pero no sé... Fede no se puso a toser así tan pequeño... pero no te preocupes-.

- Yo no lo he notado cuando he hablado antes con ella. O seré yo...-. Le aseguro y me hacen una seña de que nos vamos de tiendas y levanto el pulgar.

- La tengo en el sofá con su hermano jugando a los videojuegos-. Indica.

- Vale, pues. Yo me voy de compras, ¿algún caprichito, mi chica guapa?-. ofrezco.

- Que vuelvas a casa y pongas orden en tus hijos-. Sugiere. Me río.

- Eso tardará. Pero algo de ropa... no sé. Sábanas... espero que el bicho raro no te haya obligado a comprar más cojines-. Confieso.

- No, le he comprado una cuna de esas que venden en la veterinaria, porque, tío, sé que cuando vemos una película se tumba contigo en el sofá, ¿te crees que no cabemos sin estar tú?-. me reta y yo me río.

- Te dije de cambiarlo antes de tener a la nena-. Le recuerdo.

- Vale, lo admito, llevas razón-. Reitera.

- Te llamo esta noche con algo, ¿vale, reina?-. le digo.

- Recuerda llamarme al móvil. Te amo-. Se despide.

- Yo más, amor-. Digo y termino la llamada.

Decido ponerme esta ropa:

Hace buen día.

- Papi blandiblú-. Dice Lolo riendo.

- Cómo se nota que no eres padre ni estás casado-. Levanto mi mano con el anillo. -Está celoso-. Le digo a Olivia.