Lazos Rotos

Capitulo V: (Alexander)

Observo aquella caja metálica que permitió la huida de Sabrina, ¿Por qué con ella es todo tan difícil? ¿Por qué no confía en mí?

¡A la mierda!, como duelen sus desplantes. Paso la mano por mi cabello con frustración.

Esto debe acabar ya, ya no pienso tolerar más el que Sabrina pase de mi confianza ya no más. Si para eso tengo que presionarla en todo momento lo are.

-Alexander... ¿todo bien? - Una cálida mano toca mi hombro.

Bajo mi mirada para observarla - lo estaré

Me encamino a la sala donde están los socios.

-Hey espera- unos tacones resuenan con fuerza siguiendo mis pasos, pero no me detengo.

Viviana se para delante de mí quedando de frente- ya se han ido-

- ¿Cómo... se fueron? ¿Qué has hecho? - me acerco a ella con paso asechador, esta retrocede con asombro.

- que no se te olvide que esta es nuestra empresa de Sabrina y yo nosotros. damos las órdenes ¿estamos claro? - Viviana retrocede un paso más hasta quedar acorralada contra la pared. sin escapatoria hasta que nuestros cuerpos se rozan.

Pongo mis manos a la altura de sus hombros. Haciendo que ni espalda se arquee para quedar a su altura.

Nuestras narices se rozan por nuestro acercamiento.

-¿qué haces?- Viviana mueve su cara dejando expuesto su cuello y mejilla. huelo aquel perfume femenino.

-nada solo pongo en claro que esta es mi maldita empresa, ¿Qué es lo que quieres?, Porque no creo que este encuentro haya sido una casualidad.

Me alejo de ella permitiendo que el aire vuelva a llenar sus pulmones. La ira recorre mis venas como lava ardiente.

-bendito Dios, ¿que está mal contigo? - Viviana se re acomoda su cabello con nerviosismo.

- ¿A mí ?- me apunto con un dedo

- ¿hay algún otro idiota presente? - cruza sus brazos a la altura de sus pechos- mejor invita el almuerzo.

Toco el puntero de mi nariz- ¿debería?

Viviana ríe cínicamente echando su cabeza hacia atrás. - claro que si debieras?

-¿Debería hacerlo? ¿Y por qué? - pregunto mientras masajeo mis sienes

Ella se acerca seductoramente hacia mí, toma entre sus manos las solapas de mi chaqueta. - por gilipollas- susurra rozando mis labios con los suyos.

Con un empujón aleja mi cuerpo del suyo

-Bien, vamos a comer algo. -

-bien- la Minions camina altaneramente delante de mí como si fuera la reina del mundo, oh puede que lo sea pero no acá en mi empresa

Ella pulsa el botón del elevador, uno de sus zapatos traquetea la cerámica con impaciencia

-¿cómo conociste a mi hermana Alexander?- pregunta mientras busca algo en su bolso de Coco Chanel .

-pregúntale a tu hermana, que ella responda tus preguntas- saco el móvil del bolsillo interior de mi chaqueta.

Tecleo un mensaje a Sabrina

¿Dónde estás?

Me debes una explicación cariño, ya no permitiré que huyas no de nuevo.