My dominant wolf

El comienzo

Todo empezó con una llamada, Una semana antes de empezar mi ultimo curso en el instituto, mi madre recibe una llamada de su jefa y le informa de que debe viajar al noroeste de Inglaterra durante 6 meses para encargarse de la dirección de una nueva empresa que iban a inaugurar, una oferta demasiado buena para ser rechazada y menos por parte de mi madre, una mujer a la que le encanta superarse, competente aunque también bondadosa y generosa.

- Dai, solo serán 6 meses se pasaran volando, además sabes que no puedo rechazarlo, mis jefes no me lo perdonarían, ¡no podemos decir que no!

- Mama no hables como si yo participara en la decisión, cuando ya has aceptado sin ni siquiera haberme preguntado

- Pero pequeña, he hecho lo mejor para las dos me pagaran muy bien los meses que este allí, tanto que quizás podría cómprarte un coche para tus 18 cumpleaños

-¿intentas sobornarme?-mi madre rió con esa sonrisa tan especial que alegraría hasta la persona mas deprimida del mundo, eso era lo bueno de ella, era pura alegría siempre y cuando no estuviese trabajando claro, entonces era como un lobo apunto de atacar, no le gustaba que se metiesen en su trabajo

- No cariño claro que no, pero no me lo pongas mas difícil por favor, creo que esto es lo mejor para las dos y no soportaría ver que estas triste por mi culpa

- Esta bien mama solo serán seis meses ¡ni un día mas!

-Muchas gracias, es un acto muy comprensivo de tu parte hija, seguro que no será tan malo como piensas, además conocerás mucha gente nueva, sitios nuevos y quizás encuentres algún amiguito especial-Sonrío burlona guiñándome un ojo

Lo que tu digas mama-dije mientras me dirigía a mi habitación, pensaba en todas las cosas que dejaría atrás mis amigos mi instituto, mi playa Bueno, Daiana, tampoco es para ponerse así-me decía a mi misma, como si se tratase de dos voces las que hablaban en mi mente-solo serán seis meses después volverás, además tu siempre dices que tu sueño es viajar por el mundo y ver cosas nuevas ¿no? 
¡Tenia razón! ese había sido mi sueño siempre viajar y ver todas las maravillas del mundo yo siempre había concebido el mundo como un lugar mágico en el que había lugares escondidos y secretos donde quizas habrían seres mágicos que pudiesen volar y esas cosas ¿y porque no? el hecho de que se creara el mundo ya es inexplicable así como que se creara vida a partir de la nada, entonces ¿porque la idea de que exista un hada o sirena es tan absurda?.

Me dispuse a subir mis maletas al coche, casi no cabían en el maletero pues mi madre antes de viajar había insistido en ir de compras, seguramente con la idea de alegrarme un poco, pero un vestido no podría borrar el hecho de que no vería a mi mejor amiga Alaia durante mucho tiempo. Mi despedida con ella fue de lo mas deprimente lloramos como dos niñas pequeñas. El vínculo que tenía con ella era tan fuerte que me atrevía a compararlo con el que se sentía al tener una hermana. No quería recordar otra vez las cosas que dejaba atrás así que entre en el coche e intenté dormirme en el trayecto al aeropuerto...

Llegamos a nuestro destino sobre el mediodia, así que paramos en un restaurante para comer algo  y después nos dirigimos a nuestra nueva casa, era muy bonita y espaciosa, mi habitación era azul con diferentes tonos de este mezclados¡Perfecto! eso me recordaría el mar.Siempre me habia gustado todo lo relacionado con el agua.

- Dai, ya es muy tarde pero mañana mismo te llevare a tu nuevo instituto, no quiero que pierdas mas clases- Dijo mi madre apareciendo tras la puerta

Las clases habían empezado hacia dos semana pero tampoco me suponía mucho problema ya que no se me daba muy mal los estudios, el idioma tampoco era problema mi ingles era perfecto pues mi madre desde pequeña había insistido en ello