Capitulo - 4 -

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Hola preciosidades, aquí esta un nuevo capitulo de esta historia, se que para las lectoras de España ya pasan de las doce de la noche, por lo tanto ya es jueves... jijij siiiiento no haber podido actualizar antes, ¿pero que son unas poquitas horitas de retraso? (carita de pena) jajaj 

espero de corazón que os guste y os mando un beso tremendo, También he empezado ha ocupar mi tiempo haciendo un Video Blog que subo a Youtube, aquí os dejo el enlace por si queréis echarle un ojo y conocerme un poco mas ^^. En este vídeo yo y mis amigas hablamos de la editoriales, el resto de temas serán mas divertidos y relacionados con distintas cosas de actualidad, espero que os guste.

https://www.youtube.com/watch?v=sc0WvhxHeqE   (aunque no os salga en azul, ticais, le dais a copiar, y después lo pegas en la barra de direcciones) 

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Cristina miraba la taza de café hirviendo con los pensamientos a saber donde, no podía entender como podía tomarse algo tan caliente estando en el mes de junio y haciendo un calor horroroso como el que hacia, pero habían tantas cosas que no entendía de ella... que mas me valía callarme.

-   bueno que... ¿no piensas decirme nada? - susurré mientras miraba por la ventana de mi comedor

-   estoy alucinada Paula... ¿en serio te contó todo eso?

-   Si y ya sabes que no creo yo mucho en estas cosas pero...

-  ¿que no crees?, ¿como no vas a creer? !!!Ese tío es un dios¡¡¡, he tenido justo frente a mi a un vidente... y yo echándome las cartas en un cutre programa de Internet

la miré con los ojos como platos

-  ¿en serio te quedas con eso, de todo lo que te he contado? - resoplé y me senté de mala gana en la silla – por un momento piensa un poco en mi... ¿que hago?

-  Perdone usted que me haya podido la emoción... - miró hacia el otro lado - ¿como que que haces?. Supongo que nada, tomatelo como una anécdota mas y ya esta. - miré al suelo y ella sonrió- ¿o es que hay algo que no me estas contando...?

me puse roja como un tomate y me tape la cara, no podía decirlo en voz alta, porque si lo decía en voz alta tendría que admitir aquello que no paraba de negarme desde hacia dos días, y no era algo muy coherente.

-  a ti te gusta el chico... - sentenció mientras alzaba una ceja, la miré con una cierta expresión de ofensa, que se desvaneció en cuando puso su sonrisa de “a quien pretendes engañar” - La madre que te parió ¡¡es eso!! eso es lo que te pasa...

-  ¡no digas tonterías!

-  ¡no las digas tu!. Haberme dicho desde el principio que el chico te gustaba...

-  y para que, ¿hubiera cambiado en algo tu opinión?

-  Pues claro que si, eso cambia mucho las cosas...- dijo pensativa mirando hacia la misma ventana donde había mirado yo momentos antes.- Que a ti te guste el, cambia todo... incluso da sentido a muchas cosas.

-  ¿que cosas?

-  Al sueño por ejemplo, - me crucé de brazos- ¿y si...?

levanté la vista de mis dedos y la miré fijamente

-  ¿y si …? que...

-  Nada...- dijo dándome la espalda – tonterías mías. - iba a protestar cuando sacó un test de embarazo de su bolso y me miró con cierto temor en los ojos. - tengo un retraso.

Un chico ¿¡¡¡Normal!!!? (YA EN AMAZON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora