ocho.

1.2K 82 3
                                    

Estábamos entrando a la casa de Agustín, Manuel y nuestro grupo venían conmigo.
Saludamos a algunos conocidos del barrio y seguimos entrando hacia el patio, ya allí, fiche con la mirada a Agus, fui y lo salude a él también al igual que los chicos.
— ¿Que onda wacho?— dije cuando termine de darle un beso en el cachete.
— Nada acá, boludeando con los wachos— dijo mirando sostenía un porro entre sus manos— ¿queres?— dijo amagando a pasármelo.
—No, gracias— dije recordando lo que me había dicho mi mamá acerca de fumar.
— Okey— respondió y sin importancia yéndose y dejándonos solos.
—¿Vamos a bailar?— les dije a los chicos, obteniendo un "si" de parte de ellos.
Nos encaminamos hacia la pista de baile, al frente, tenia a Sofía y Lautaro agarrados de la mano; ¡oh por Dios!, atrás se encontraban Mateo y Agustina y Valentín y Mora. Mientras a mi costado estaba Manuel abrazándome por la cintura; cualquiera que nos viese pensaría que somos novios.
—¿Vas a bailar?— le pregunto a mi mejor amigo.
— No creo Ami, mejor bailen ustedes.
Sin más, se apartó de la pista al igual que todos los chicos menos Wos que estaba bailando con Mora a otro costado de la pista, yo solo pensaba en que ojalá chapen, si, re buena amiga.
De repente, sonó el tema favorito de mi grupo de amigas: Taki Taki .
—Báilame como si fuera la última vez— cante perreando, nos encontrábamos en una pista "improvisada", con nosotras bailando en un costado y los chicos que conforman mi grupo de amigos a unos par de metros de nosotras.
— Y enséñame ese pasito que no se— dijo Agus perreando hasta el suelo, siempre se sacaba.
— UN BESITO BIEN SUAVECITO BEBÉ— dijo Sofía mirando a Zaina. Estos chicos.
— TAKI TAKI, TAKI TAKI RUMBA— dijimos perreando en círculo las tres, ni la menor idea de donde Mora y Valentín estaban.
Y así nos la pasamos varias canciones, mientras los chicos reían y tomaban lo que pintaba.
En un momento, las chicas decidieron de ir a tomar algo y yo les dije que ya las alcanzaba, ya que tenía que ponerme los zapatos, lo cual ellas ya habían hecho.
— Hola hermosa— dijo un flaco de ahí, ni siquiera sabía quien era, me di la vuelta como para irme e ignorarlo pero me agarro del brazo. ¿Que tienen todos los wachos que odio con hacer eso?
— Déjame flaco, salí— le dije de manera asquerosa.
— Apá, se enojó la princesa— dijo en tono de burla— ¿vamos arriba hermosa?.
— Déjame te dije— le dije ya enojada, buscando con la mirada a mi grupo de amigos, no estaban por ninguna parte. ¡Donde mierda se habían metido!.
El flaco me agarro y lo termine empujando, salí corriendo hacia donde estaban los chicos, sin decir nada abracé a Manuel lo más fuerte que pude.

favores; ReplikWhere stories live. Discover now