Capítulo 7

141K 9.7K 2.7K
                                    

Me despierto a mitad de la noche. Me encuentro en la cama y Mike está durmiendo a mi lado. Quedamos rendidos y exhaustos cuando todo ese placer desapareció. Aún sigo abrumada por todo lo que ha pasado desde que salimos del hospital. Desde la discusión que tuve con Ryan hasta la posesión que tuvo Mike cuando llegamos a casa.

Necesito llamarlo, sé que no son horas para hacerlo pero no puedo seguir con este sentimiento de culpa. No quiero que estemos enojados. Debe entender que mi lugar pertenece aquí. Y quiero hacer las paces con él.

Me levanto de la cama lentamente para evitar cualquier movimiento brusco, me pongo una camisa que está en el suelo y camino hacia la puerta. Mirando sobre mi hombro, veo a Mike por unos segundos y salgo de la habitación.

El teléfono de la sala debe estar en funcionamiento. Marco su número que se quedó grabado en mi memoria al momento en que leí la nota que me entregó.

Comienzo a mover los dedos sobre el teléfono cuando no contesta al segundo timbrazo. Sólo a mí se me ocurre llamar a alguien en estas circunstancias. Suspiro y estoy a punto de colgar cuando escucho su voz soñolienta.

―¿Connie, eres tú? 

―Sí... sé que debo haberte interrumpido pero necesitaba hablar contigo ―digo, mordiendo la uña de mi pulgar.

¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño? ―pregunta inmediatamente.

Tuvimos sexo hace unas horas pero eso no lo calificaría como daño. Aunque sus embestidas fueron realmente bruscas y dolorosas. 

Por razones obvias no puedo decirle eso a Ryan.

―Estoy bien, es sólo que no podía dormir ―me siento estúpida y tonta en este momento. Estoy actuando como una niña traumatizada que necesita conversar con alguien antes de volverse loca.

¿No has cambiado de opinión? 

Cierro los ojos y dejo salir un suspiro.

―Ryan, no quiero discutir sobre esto por teléfono.

Bien, sabes que eres bienvenida en mi departamento, no me molestaría dormir otra vez en el sofá.

Río y al instante me siento un poco más cómoda y tranquila. Después de unos minutos, le digo que es tiempo de colgar. Se despide diciendo que me contacte con él luego. Termino la llamada y dejo el teléfono en la base. 

Con una ligera sonrisa en mis labios por haber reanudado la amistad, me giro y levanto la vista. Contengo la respiración y mi sonrisa se desvanece al ver a Mike cruzado de brazos contra la pared de la sala. Su mirada pasa del teléfono a mí y frunce el ceño.

―¿Con quién hablabas? ―su voz ronca me estremece y comienzo a ponerme nerviosa de pies a cabeza.

Si le digo que se trata de Ryan, volverá a ponerse como loco... o pero aún, volvería a golpearme. 

Paso saliva y me preparo para hablar.

―Con Sarah ―poner a mi hermana como excusa no es muy buena idea. Ella en estos momentos debe estar en lo más profundo de su sueño pero no se me ocurrió decir el nombre de otra persona para poder tranquilizarlo en caso de que llegara a explotar.

Su ceño se profundiza, y comienzo a juguetear con el borde la camisa.

―¿A las tres de mañana? ―pregunta, entrecerrando los ojos.

Mi mente busca con rápido alguna justificación convincente y lógica.

―No podía dormir, ella ha estado muy preocupada y decidí llamarla.

Bipolar ✅ [Disponible en Audiolibro]Where stories live. Discover now