Capítulo 6

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Al salir de la universidad, veo a Ryan esperándome fuera de su auto. Lleva una sonrisa en su rostro pero se desvanece cuando se da cuenta de mi expresión preocupada.

―¿Está todo bien? ―pregunta cuando llego hasta a él.

Niego con la cabeza y bajo la mirada. Me cuesta buscar las palabras para responder, Mike está en el hospital y es por mi culpa. Intento asimilar la situación, pero no logro enfocarme por completo en ello.

―¿Mike te hizo daño de nuevo? 

Levanto la cabeza y lo miro. Respiro hondo y trato de controlar las lágrimas que se encuentran detenidas en mis ojos.

―Está en el hospital... ―balbuceo, sintiendo un nudo en la garganta―.Necesito ir en este momento.

Ryan parpadea como si no pudiera creer lo que estuviera escuchando, y frunce el ceño.

―¿Estás segura? ―pregunta, nivelando su mirada con la mía―. ¿Te das cuenta, Connie? Lo que sea que haya hecho, lo hizo para hacerte sentir culpable. Te esta manipulando para que regreses con él.

Tal vez tuvo esa intención y aunque pretenda que no me importa, me pasa todo lo contrario. Necesito verlo y asegurarme que se encuentra bien. No quiero arrepentirme si le pasa algo peor.

―No creo que sea buena idea que vayas ―añade con cautela―. Te engañara con sus palabras y volverá a ser el mismo de antes.

Hago una larga pausa y luego me decido.

―Iré por mi cuenta ―digo en un susurro y lo esquivo para abrirme paso por la acera.

Debe estar en el hospital que está al centro de la ciudad, me llevará tiempo llegar allí a pie y los autobuses son demasiado lentos así que no tengo otra opción que llamar a un taxi. Tendré que conseguir una caseta telefónica. Estoy a punto de llegar a la esquina de la calle cuando el auto blanco de Ryan aparece a mi lado.

―No estoy de acuerdo que vayas a ver a Mike, pero no permitiré que llegues allí sola. Vamos, sube.

Sin pensarlo, abro la puerta del pasajero y tomo asiento.

En el trayecto permanezco callada al igual que mi amigo. Mike no logrará convencerme, pero tampoco es fácil continuar con mi vida si se encuentra sufriendo. ¿Qué habrá hecho? Pudo haber hecho cualquier cosa. Su temperamento no tiene límites. Cuando se enfurece es muy difícil controlarlo y hacerlo entrar en razón.

Los meses de violencia y cambios de humor que he vivido a su lado me han dejado aterrada de lo que puede ser capaz una vez que esté apartada de él. Lo demostró ahora, no logró estar sin mí en un día. No quiero ser la causante de que su personalidad empeore al punto en el que se haga daño a sí mismo.

Al llegar, bajo inmediatamente del auto sin esperar a Ryan y entro a la sala de espera en donde se encuentran personas en los largos sofás esperando alguna noticia de sus seres queridos. Me acerco a la chica de recepción y pregunto por Mike, doy sus datos y me responde diciendo que se encuentra en una de las habitaciones de reposo.

Luego de darme indicaciones de que espere al médico que lo atiende, tomo siento en una de las sillas desocupadas de los pasillos. Ryan se pone a mi lado y me observa en silencio. Yo en cambio, me muerdo las uñas y muevo el pie ansiosa mientras veo a enfermeras y pacientes recorrer los pasillos.

Cuando un médico llega a nosotros, me pongo de pie y me explica en las condiciones en las que Mike se encuentra. Al parecer tuvo un accidente automovilístico en la noche de ayer. Gracias a dios no le sucedió nada grave, a excepción de unos cuantos golpes y fracturas leves en el cuerpo. Me quedo congelada en mi sitio cuando menciona que él mismo provocó el accidente. Su auto chocó contra una pared de concreto que se encontraba en la calle.

Bipolar ✅ [Disponible en Audiolibro]Where stories live. Discover now