Capitulo 6.

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La respiración de Kendall chocaba contra mi cuello, mi pulso estaba acelerado y no sabía que responder.

-Yo... Eh... Yo- tartamudee aun en shock.
-¡Que mierda haces Schmidt!- Gracias a Dios, había llegado la caballería. James Maslow Te adoro.

En un segundo Kendall se separo de mí, enseguida corrí hasta la mesa en donde Alice yacía sentada sin enterarse de nada.

-Lamento la demora- le sonreí.
-No te preocupes- me devolvió el gesto.- ¿trajiste la manzana?
-¿Me pediste una manzana?- dije algo confundida.
-Si, pero no te preocupes, esta vez me toca ir a mí.
-¡No! Yo... Yo la olvide, yo iré.- No quería que Alice se enterara de lo que acababa de pasar.

Genial, James estaba gritando con Kendall, tenía que hacer algo.

-¡Alto!- grite atrayendo la atención de ambos chicos.

James me miro pidiendo perdón y Kendall solo se alejo como si nada hubiera pasado.

-Gracias James, no sé lo que hubiera pasado si no hubieses llegado- sonreí agradecida.
-Por nada linda, ahora ¿Por qué sucedió esto?
-Bien, Kendall quería mi Muffin pero yo no se lo quería dar ya que era de Alice, después el se subió las mangas y me tomo por las caderas y ya sabes lo demás- dije frunciendo el ceño.
-Es un tonto.
-Que si lo sé- reí.- tengo que ir por la manzana de Alice, ¿Quieres sentarte con nosotras?
-Sería un honor.
-Alice está sentada por allá- señale a Alice la cual saludo alegre- Ahora regreso.

James fue con Alice mientras conseguía la dichosa manzana. Al llegar James tenía dos cucharas entre la boca.

-Bonitos colmillos Maslow- reí.
-Oh, lo siento no vi que venías- sonrío quitándose los cubiertos de entre los dientes.
-No te preocupes Dracula.

Los tres estuvimos riendo durante todo el almuerzo. La campanilla sonó y nos levantamos de la mesa, nos dividimos para ir a clase, por desgracia los tres no teníamos lo mismos horarios de clase, Alice compartía la mayoría de clases conmigo, más no todas, pero se quien si...

-¡Aun lado Caroway! No estorbes- Si, Henderson tenía exactamente el mismo horario que yo.
-Debes tener obesidad extrema para no caber en este espacio- exclamé.
-Mira Caroway no estoy de humor para discutir contigo- me advirtió gruñendo.
-¿Y cuando lo estás?- Lo mire molesta.
-¡Cuando quiera estarlo!- gritó.
-¡Bien!
-¡Bien!
-¡Bien!
-¡Bien!- tome asiento molesta y espere a que comenzara la aburrida clase de literatura.

Odio Amarte... (Logan Henderson y tú)Where stories live. Discover now