|| ¡Sᴇʀᴇᴍᴏs ᴘᴀᴅʀᴇs! || KɪʀɪKᴀᴍɪ || Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ || CANCELADA ||

Especial 03

Seis semanas después del parto.

Eijirou y Denki aman a su hija, tanto que si realmente no la querrían....

Ya la hubieran dejado por ahí.

Ena resultó ser una cachorra llena de energía, lloraba mucho, se movía mucho, hasta dejaba al Omega sin leche. No había noche en la que la pequeña no interrumpía a sus padres en su intento de tener intimidad como en los viejos tiempos, lo que ponía de muy mal humor a Eijirou. Por una parte de éste problema, está la efusiva Ena y la otra están los celos del Alfa.

Hubieran visto su cara cuando Denki tuvo que darle leche a Ena.

Eijirou la miraba con una cara de: "¡Hey, nadie tiene permitido chupar ese lugar, sólo yo!" Y Denki no podía echarse a reír como en varias veces lo a hecho, pues tenía una pequeña hija que alimentar.

Al ser prematura los médicos le habían dicho que era primordial que la bebé consumiera -droga... Perdón, tenía que escribirlo- leche materna, era vital el que el Omega se quedara con su cachorra en todo momento. Obviamente toda esa falta de atención a su persona, hicieron gruñir al Alfa más de una vez.

No era él, era su instinto que le exigía al Omega a mimarlo, el pelirrojo no estaba para nada de acuerdo con su actitud, y se sentía poco hombre al sentir celos de su propia hija.

Que bueno que siempre que ve el sonrosado rostro de la niña sonriendole hace de sus días los mejores. Podrá estar a veces desconforme con el poco contacto con su pareja, pero su amor por su hija era mucho más grande que cualquier otro sentimiento que haya sentido, obviamente, su amor por su Denki era un tema aparte.

Estaba a otro nivel.

— Eijirou... —Los lascivos y necesitados besos en su cuello lo hacen jadear con las mejillas sonrosadas, las manos de su Alfa acariciaban suavemente su abdomen y los dedos se paseaban por aquella cicatriz que en más de una vez había evitado mirar los primeros días después de que le dieran de alta, le daban cosa las heridas que aún no cicatrizaban del todo— Ahora no, la Enana está durmiendo y puede kgh... —Kirishima había mordido levemente el lóbulo del Omega—... d-despertar en cualquier momento...

— Tranquilo, ya has ido a verla cuatro veces, ahora debe estar más que dormida. —Eijirou hace un buen tiempo que no tiene intimidad con Denki y eso lo está desesperando, ansía poder tocar cada centímetro de esa piel acaramelada, enterrar sus dedos en esas hebras doradas cada vez que sus alientos chocaban con fuerza en esa danza erótica que tenían a ambos maravillados por el cuerpo del otro. El Alfa se aseguraría de revivir esos días y nadie se lo iba a impedir.

Pues dejame decirte Eijirou, que estás subestimando a tu querida hija.

El llanto de la bebé se escuchó por toda la casa, lo que provocó que la pareja soltara un suspiro cansado, aunque lo que soltó Eijirou resultó ser más un rugido.

— En verdad lo siento Eiji —El Omega rápidamente salió de la cama y fue a la habitación de al frente donde yacía la bebé. Soltando puros bufidos, el Alfa se arrastró por la cama para quedar en una posición en la que pudiera ver a su lindo esposo mecer a su preciosa cachorra, la molestia que sentía se esfumó por completo—. Tranquila Ena, papi está aquí.

El llanto de la pequeña fue bajando de tono hasta cambiar a tiernos ronroneos y hermosas risas de bebé, Eijirou miraba enternecido el como Denki besaba la cabeza de la pequeña y volvía a dejarla en la cuna.

Ena volvió a quedarse dormida rápidamente.

— ¿Podemos seguir ahora? —preguntó Eijirou, a lo que Denki lo miró con una sonrisa llena de picardía. El rubio volvió a la cama para ponerse sobre su esposo y sentarse en su regazo. Acarició el fornido pecho de su Alfa y besó suavemente sus labios.

Para después volver a acostarse, dejando al Alfa con las ganas.

— No, ahora mismo estoy muy cansado, otro día Eiji. —Se envolvió en las sábanas para dejarse llevar por los brazos de Morfeo. Eijirou no tardó en alegar y rodear con sus brazos la cintura del Omega para rogarle que por favor lo hicieran, el rubio recibió todas esas caricias y coqueteos con diversión.

Para que después él también diera caricias hasta que ambos volvieron a ser uno.

Un silencioso llanto se empezó a escuchar.

— Yo voy. —Dijo Eijirou algo agitado, salió de la cama completamente desnudo para ver a su cachorra. Suerte que la bebé mantuvo sus ojos cerrados en todo momento.

Noches como ésta se repetirían varias veces...

El siguiente especial va a ser el último, y con eso empezaríamos con los otros especiales.

Por favor, tengan paciencia, ya que no solamente tengo otras historias pendientes, sino que tengo colegio y estoy en una etapa en donde debo estudiar full.

Los fanfics se publicaran según el orden en que lo vieron.

El nacimiento de Ushio Bakugou.

Padres primerizos.

Date cuenta.

El nacimiento de Ushio Bakugou será un one shot largo, mientras los otros dos una serie de capítulos medio cortos como éste. Quizá también tengan especiales.

Solo eso quería decirles, nos leemos.

Chau <3