〖CAPÍTULO IV〗(1/3)

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Jung Jaehyun.

Alto, de buen físico y cabello negro desordenado, era el sueño de toda adolescente. Tenía encanto, carisma y un brillo pícaro en sus ojos castaños Sabía cómo manejar al público, y dirigía sus temas lentos a las chicas que lo iban a ver. Pero, no sé por qué, hasta cantó unas líneas para mí. Me miró a los ojos y sentí que las palabras me acariciaban. Quizá, después de todo, se había dado cuenta de mi existencia en la revista.

-Tal vez sea Haneul -susurró Jaemin.

-Espero que no. Es demasiado engreído como para ser un buen material de novio –dije, mientras Jaehyun se volvía y le dedicaba el resto del tema a una chica espectacular de pelo largo que estaba en medio de la multitud, y cuyos ojos brillaron tiernos al sonreírle.

-Creo que sale con él. Los vi juntos antes de que la banda subiera al escenario –aportó Yuta.

La chica era la imagen de la novia de una estrella de rock, con su falda diminuta de tela de jean, y botas negras hasta la rodilla. Debí suponer que no estaría solo. Igual, ni me importa, me dije.

-Hey, miren –exclamó Jaemin-. El bajista, ¿no es Ten?

Dirigí la vista hacia donde señalaba él.

-¿Qué Ten?

-Ten, el chico de Tailandia.

-Estaba un año más arriba que nosotros al final de la primaria. Un solitario.

-No lo recuerdo; hace mucho que no estamos en la primaria –comenté, mientras observaba al chico a quien Jaemin se refería. Era alto y delgado, de cabello negro, que le caía finamente sobre la frente, y llevaba lentes de sol, lo que impedía verle bien la cara. Seguramente debo haberlo visto en alguna revista, pero no lo registré. Yo sólo tenía ojos para Jaehyun.

-También está en el equipo de Chillaxin, tendrías que conocerlo de ahí –apuntó Jaemin-. Estuvo en una de las reuniones. Creo que toma fotos para la revista. Ya me parecía que lo conocía de algún lado.

-Si te resultaba conocido, tal vez sea tu alma gemela –bromeé al tiempo que volvía mi atención hacia Jaemin.

-Me resulta conocido porque iba a nuestro colegio –argumentó Jaemin-, y no porque sea el amor de mi destino.

-Se me hace que el joven protesta demasiado –repliqué.

-No protesto –objetó Jaemin.

-Lo ammmmmmas. Se lo diré a Jeno.

Jaemin me dio un golpe amistoso en el brazo. En algunas ocasiones, resultaba muy fácil sacarlo de quicio.

La banda rasgó el último acorde, se inclinó para saludar y se fue. Noté que la chica del cabello caoba los seguía a los bastidores y no pude evitar la puñalada de los celos.

Yuta indicó una fila de puestos que estaban a un lado de los carritos chocones.

-Vayamos allí –propuso-. Quiero ver si consigo algo para el aniversario de mis padres.

Fuimos tras él hacia los puestos donde ofrecían jabones de lavanda y sales de baño.

-Los padres de Jaehyun están buscando casa en Heaven Village –me informó Jaemin, mientras elegía un jabón y aspiraba su perfume-. Me lo dijo mamá –la madre de Jaemin tiene una agencia de bienes raíces en Heaven Village y por eso siempre está al tanto de quién compra y quién vende en la zona-. Dice que están buscando una casa de tres dormitorios con jardín y un anexo. Seguramente para Jaehyun, ¿no crees? Para su banda.

Esos ojos. 〖TaeTen〗Where stories live. Discover now