Una breve historia

16 1 0
                                    

Y mintió, ella.

Y se suicidó, él.

De nuevo, otra vez.

Y así da comienzo

que no fin

la historia donde

él nunca fue feliz

y ella saltaba

todas las olas del mar

como un delfín.

Y él, viéndola así

sufría y sufría

aquello sí que no

tenía fin.

Y él volvió a creer

en ella. Sus trucos,

su cuerpo suntuoso,

sus mañas, sus caderas

le volvían loco.

Por eso él moría constantemente,

gradualmente, todos los días

del año. Y la historia se reiniciaba.

La adicción a la soledad de la

nostalgia y la melancolía

fueron su única compañía.

El último caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora