Con las luces inexistentes y los cuervos cercando nuestras mentes, aquí me desnudo, ante ti, y te ofrezco lo único que me queda, lo último: mis suspiros.
Con las luces inexistentes y los cuervos cercando nuestras mentes, aquí me desnudo, ante ti, y te ofrezco lo único que me queda, lo último: mis suspiros.