mi querido Chester

112 4 6
                                    

creo que ya no voy a hacer más introducciones. No hacen falta. todos los relatos serán del mismo estilo pero siempre diferentes a la vez. espero que este os guste :D :D

.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.

MI QUERIDO CHESTER

Perrito, perrito, perrito… ¿Por qué no puedes ser como un gato y hacer tus necesidades en una cajita con tierra? Parece que el mundo se ha puesto hoy en mi contra. Primero el despertados me suena una hora tarde y me quedo sin cita en el dentista, la nevera se me estropea y hace que tenga que vaciarla por completo y me quedo sin desayunar porque a alguien que yo me sé le apetecía salir a dar un paseo. Las amenazas con mearse en la alfombra del salón deberían estar prohibidas al menos para los perros.

Y hoy hace un frío terrible. La chaqueta que me he cogido no abriga nada. Tengo la piel de gallina fija. ¿Dónde se cree que va este asqueroso perro? Como se mee en la puerta de esa casa me van a denunciar. Odio a María. ¿Por qué tenía que pedirme a mí que cuidara de su perro mientras ella iba a visitar a sus abuelos? Será que le faltan amigos. Me encanta el sarcasmo. Es una pena que no lo use tanto hablando como pensando, pero tampoco importa mucho.

Vaya, el campo está hoy desierto. Y yo que esperaba poder hablar con otro desdichado que tenga que sacar a su perro para que su casa no apeste por los regalitos que van dejando por las habitaciones… Creo que soltaré a Chester por aquí para que corra mientras yo me siento en esa roca.

Se nota que esta noche no he dormido. Me cuesta pensar con claridad. Tal vez si me tumbo y cierro los ojos consiga descansar un poco sin dormirme…

¿Por qué no se calla el perro de las narices? Con lo mono que es cuando está mimoso y lo pesado que se pone al salir a pasear. Un momento, ¿eso han sido los ladridos de otro perro? Vaya, tenemos compañía. Un perrito cinco veces más grande que Chester. Parece capaz de comérselo de un mordisco. Casi mejor si no me acerco, no vaya a ser que me coma a mí. Por qué no puedo llevar una vida normal, sin temer a los chihuahuas?  Esos enanos que ladran y muerden pero que de un manotazo te los puedes quitar de encima. Creo que me gustan más que este.

Parece un Mastín. Es enorme. Creo que incluso es más alto que yo. ¿qué hace un mastín aquí solo? Oh, claro. No está solo. Ese chico va con él. Casi mejor si me acerco ya para llevarme a Chester. Al menos ahora sé que si ese perro me come será responsabilidad de alguien.

Ya está amaneciendo. Parece mentira que la noche pueda ser tan larga. Incluso estando en invierno.

¡NO! ¡MALDITA SEA LA MADRE QUE PARIÓ AL PERRO! Por su culpa he pisado este asqueroso charco de barro. Ahora iré chapoteando todo el camino de vuelta. Y para colmo el chico lo ha visto. Un momento,¡ ¿se está acercando?! Tierra trágame. Estoy hecha un asco. No me gusta que me vean así. ¿El pañuelo que tiene en la mano es para mí? Vaya, qué amable. Tal vez no sea tan malo esto de tener perro.

¡AAHHH! ¡¡¡¡¡Lo sabía, lo sabía, lo sabíaaa!!!!  ¡Este mastín me quiere matar! ¿Por qué abre la boca acercándose a mí? ¿Y por qué su dueño se ríe en vez de detenerle? A mí no me hace ninguna gracia. Como el perro este me toque, mato a alguien. Y el chico es el que más cerca me pilla, así que no le conviene.

Vale, esto está mejor, que se vaya con Chester a jugar un rato. ¿Qué me acaba de decir el chico? ¿Que si le acompaño a tomar algo? No si al final tendré que agradecerle a María que me haya dejado el perro. Admítelo, guapa, no puedes evitar decirle que sí. Hoy necesitabas que te pasase algo… menos malo.

a solasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora