Olas de crema
Qué calor hace hoy. La arena se me pega y ni siquiera me he metido aún en el agua. Las tumbonas de adelante están vacías… pero mejor me pongo en la esterilla. Hay que ver lo vacía que está hoy la playa. Pero al menos hay olas. Será un aburrimiento. Ayer al menos había gente. No es que me sirvieran de compañía porque eran todos familias, pero gente había.
Ha llegado un grupo de chicos. Pero creo que esas chicas de detrás les acompañan. Mala suerte para mí. Mejor pongo la sombrilla porque el sol pega muy fuerte aunque es temprano aún. El móvil… encendido. Vale, pues solo me falta darme el protector. Si me quiero poner morena, creo que con este vale. Dios, estoy blanquísima. ¿Cómo quiero hablar con gente de aquí si doy la nota solo porque deslumbro? Espero que haya merecido la pena la paliza que me daba todos los días antes de venir aquí.
Genial, ahora no llego a la espalda. Será mejor que pida ayuda. Una lástima que las únicas personas sean estos chicos. Sus acompañantes no importan. Hay más chicos que chicas, así que no creo que estén todos ocupados. Buena forma de empezar el día, presumiendo de piel blanca.
Vaya, mira qué mono. Se ha ofrecido él solito antes de que yo dijera nada. Es bastante guapo y ninguna chica me está atravesando con la mirada. Tal vez sea porque está libre. Entonces creo que me lo pido antes de que llegue Lara. Dijo que tardaría un poco porque se quería arreglar. Pero mejor para mí.
Le acabo de conocer y ya me cae bien. Desde luego esto de dar la crema no es lo suyo, pero seguro que algo tiene. Le diré que si me puedo unir a ellos. No creo que me diga que no si pongo MI sonrisa. Tiene unos ojos preciosos, tan verdes… pero no me puedo distraer o no caerá en mi sonrisa. Mírale, ya está cediendo. Mira a sus amigos pidiéndoles permiso. ¿El moreno de atrás le acaba de guiñar un ojo? ¿O me lo ha guiñado a mí? Pero no es tan guapo, así que mejor hago como qe no he visto nada.
Qué majo es… ¿Tom? ¿Se llamaba tom? Vale, sí. Esa chica le acaba de llamar. Perfecto. Esto va a ser más fácil de lo que pensaba. Sonríe, sonríe, sonríe. Aunque te estés muriendo de calor, sonríe. Si alguien se diera cuenta de que estoy sudando, seguro que no serían tan agradables conmigo. Mejor propongo meternos en el agua. No creo que se opongan.
Genial. Soy feliz. Ahora podré presumir de cuerpo. Es una chorrada, pero me siento bien. Bendito ejercicio. Y pensar que no me quería apuntar a gimnasia hace poco más de un mes. Creo que a esa chica no le caigo bien. No deja de mirarme mal. Ah, vale, es que está con el moreno que me guiñó el ojo antes. Si ya se lo decía yo a Lara: los celos son muy malos.
Dios, qué fría está el agua. Pensaba que estaría algo más templada. Pero tengo que parecer natural. ¡Qué demonios! Esa otra se ha puesto a gritar nada más tocar el agua y yo no puedo comentar que está fría. Aquí viene de nuevo el chico de ojos verdes. Tal vez algún día le diga que no sabe dar crema. Es una tontería, estoy empezando a desvariar. Mejor pienso en lo que me está diciendo. ¿Que de dónde soy? Esta conversación no tiene futuro. Por ahí viene Lara. A lo mejor no le importa pasar el rato con este chico. A mí desde luego mucho no me apetece. No es que sea antipático pero vamos forzando la conversación.
Tal vez mañana se me dé mejor.
