Parte 6

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Ya en el avión, ninguno dijo palabra alguna, hasta llegar a Estados Unidos, donde Michael los llevó a casa de Alfred y se despidió de ambos.

América: Te enseñaré tu cuarto.

A lo que asintió el inglés, llevó sus maletas al segundo nivel de la casa, se dirigió a una habitación con mira al jardín de la casa, el cuarto era espacioso y contaba con baño incluido.

Mientras dejaba las maletas en el suelo.

Inglaterra: ¿Con que propósito hiciste esto?

América: ¿Por qué dices eso?

Inglaterra: ¿Qué quieres de mí?

América: Solo tenerte a mi lado.

Inglaterra: ¿Qué éstas diciendo?

América: Te amo Inglaterra, estar a tu lado es lo que más deseo. No puedes comprender eso.

Inglaterra: Éstas loco, eso no tiene sentido.

América: Lo sé, siempre me tomarás por un loco.

Inglaterra retrocedió un poco, América se había enojado, lo agarró de la cintura y lo empujó contra la cama, se abalanzó sobre él y le estampó un beso.

América: ¿Ahora puedes creerlo o no?

Inglaterra estaba impactado por lo que hizo el americano, el cual siguió deslizando sus manos debajo de la ropa del inglés, quien al recobrar la noción de lo que estaba ocurriendo intento apartar al americano, pero el otro era más fuerte, no podía resistir la fuerza del menor.

América le comenzó a desabotonar la camisa, repasaba con su lengua la figura de la parte abdominal del inglés, era algo que en su imaginación había hecho, es más, se imaginaba como poseerlo cada noche, sin embargo, se contuvo en ese momento y lo dejó, se retiró sin decir palabra alguna, dejando al inglés en la cama llorando por lo que había hecho a quien consideró alguna vez su hermano menor.

América se dirigió a su habitación, la cual se encontraba al final del pasillo, en ella recordaba cuántas veces quiso tomar por la fuerza a Inglaterra, sacarlo de su territorio y poseerlo, sólo él. Después de su independencia no pudo verlo nuevamente, hasta que fue el mismo inglés quién le pidió ayuda para que intervenga en la segunda guerra mundial, el no titubeó y fue a su ayuda, claro que argumentó que por ser un héroe debía de intervenir, pero cuanto había añorado volver a ver al inglés, en el campo de batalla solo estaba en los lugares que él se encontraba y no deseaba apoyar a las otras tropas.

Verlo era un deleite, ahora sus recuerdos de Inglaterra se removían por su cabeza, sus bases eran continuas, así que observarlo durante los años que duró la guerra hizo que su vida fuera más feliz, sus comandantes aprovecharon la situación en que se encontraban e hicieron ensayos sobre bombas nucleares sobre Japón, el americano no lo había hecho, porque sabía que al inglés no le gustaría y lo convertiría en un monstruo frente a sus ojos, sin embargo, esto era una guerra y lo que le hizo Japón a Pearl Harbor era una excusa perfecta para todos, el momento y lugar ideal para intervenir.

Después de la guerra, solo podía ver al inglés en las reuniones mundiales, es decir, a lo mucho 5 veces al año, no era suficiente, estaba deprimido, pero al enterarse de la situación económica del inglés, sus ojos comenzaron a brillar y un nuevo plan se había formulado en su cabeza, ya que, lo que él quería lo obtenía.

La fórmula para que te quedes a mi ladoWhere stories live. Discover now