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La cocina se quedó en un silencio un tanto raro, no era incómodo pero tampoco del todo agradable. Zayn se preguntaba qué demonios planeaba ese rubio mal teñido al presentarlo como su pareja frente a su ¿madre? Sí, compartían demasiadas características.

—Nini, es muy lindo. —escuchó el moreno.

—Lo sé. Más cuando hacemos el amor. —sonrió el que continuaba abrazándolo por el pecho. —Me trae loco, Maura.

Sabía que debía hacer algo al respecto, pero nada salía de su boca. Estaba incómodo, sin saber qué demonios hacer, si se levantaba y se iba dejaría a la mujer muy confundida, no había que ser tonto para saber que ella estaba aunque sea un poco feliz de conocer a la pareja de su hijo. Sería maleducado irse, le valía mierda Niall pero tenía principios, empezando porque a él no le gustaría que decepcionaran a su madre.

—Niall es buen muchacho. —dijo regalándole una sonrisa, se las devolvería. —Aunque cueste creerlo.

—Pensé que nunca conocería una pareja de mi hijo. Espero que te trate bien.

—Tranquila. Maura, si no lo hace, yo me encargo. —contestó guiñándole un ojo. La adulta rió un poco y le puso el plato de comida frente suyo, Malik se relamió los labios, miró los ojos azules de Niall sonriéndole antes de encogerse de hombros y comenzar a comer. —Está delicioso...

Rodó los ojos cuando el ojiazul le acomodó un mechón de cabello rojo tras su oreja, Horan se acercó a él lentamente hasta rozar la comisura de sus labios levemente, Zayn entendía lo que quería porque lo había hecho varias veces con Perrie. Se volteó molesto antes de verlo sin ocultar su odio, aprovechando que Maura estaba de espaldas para chocar sus labios unos segundos, gruñendo cuando escuchó un gran chasquido. Niall abrió sus ojos idiotizado. Maldición, el negro sabía besar muy bien. Ocultó su nariz en el cuello del moreno, ocasionando que éste se removiera y riera por las cosquillas. Zayn sintió la presión de los dientes blanquezco del rubio tomar su piel. ¿Niall estaba... coqueteando...?

—Niall. —habló Zayn con la voz dura cuando sintió su cuello ser succionado. Al momento se dio cuenta de que sonó muy duro gracias a Maura quien lo miró con la duda en sus ojos. —Sabes que odio los chupetes, pequeño.

—Pero me gusta tu piel Zaynie...

—Creo que debería dejarlos solos—opinó la mujer con diversión. —Fue un gusto conocerte, Zayn.

—Igual, Maura.

Ambos vieron como salió de la cocina hacia la sala. Justo cuando desapareció la adulta, Zayn le dio un codazo en el estómago a Niall en el estómago, logrando que abriera los ojos del dolor y escupiera el refresco que tomó. Los ojos azules del chico pasaron de ser juguetones a enojo puro.

—¿Qué demonios?

—No sé qué intentes Horan, pero no pienso llevar esto muy lejos.

—¿Te gustó? —preguntó burlón. —Anda, una mentira piadosa no es malo.

—¿Te atreves a ilusionar a tu madre? —dijo gruñendo antes de comer del pan. —Que pocas bolas.

—No me importa su opinión, ella es mi forma de mantenerte conmigo. —se encogió de hombros. Volvió a beber las sobras del jugo de naranja. —¿Quieres quedarte?

—No.

—Debía intentarlo. —dijo con una sonrisa. —Pero antes de que te vayas, ¿qué dices sobre hacer algo divertido en mi cuarto? —alzó ambas cejas tratando de verse coqueto. —Como pago por la comida.

—¿Disculpa? Puede que anoche me secuestraras por haber despertado sin razón alguna en tu casa, ¿y aun así te debo algo? —gruñó apretando el vaso que sostenía.

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