El lazo

8.9K 1.4K 283
                                    

No obtendrán nada de mí, nada más que sangre y dolor. Juro que ni un solo dedo de otra mano que no sea la mía, se posará sobre mi cachorro.

Mío, y yo suyo.

Sé que Jimin no entiende nada, que tiene muchas dudas. Casi escucho los engranajes de su cabeza girando sin parar. Pero no puedo decírselo, no aun.

Tenemos que salir de aquí, tengo que llevármelo lejos de todo esto. Un lugar al norte quizás, donde podamos ser felices, escapar de toda esta mierda. Jimin me observa en silencio mientras voy de aquí para allá, no dice nada, no me interrumpe. Sé que parezco una fiera a punto de devorar a su presa y es así, siento cada centímetro de mis venas quemar con sangre y adrenalina. Esta sobre el sillón, haciéndose cada vez más pequeño sobre su propio cuerpo, entonces me calmo y doy respiraciones forzadas para hacer llegar el oxígeno a mi cerebro. No voy a asustarlo, no voy a perder la cabeza.

Me acerco a él, tratando de disminuir la tensión de mi cuerpo y lo abrazo, lo aferro fuertemente a mi cuerpo e inhalo su fragancia dulce que contrasta de la mía que es salvaje y febril. Me relajo y siento como él se deshace en mis brazos, sus temblores se detienen y su brazo sube a mi cintura y la envuelven.

– Yoongi, tengo miedo –

Cierro los ojos con fuerza y beso su sien porque siento culpa, porque sé que de haberlo cuidado mejor esto no estaría pasando. Jimin y yo no tendríamos que estar pasando por esto, deberíamos estar siendo felices en nuestro hogar, acurrucados al lado del fuego mientras escribo en su cuerpo los más hermosos canticos a la luna que se hayan escuchado. Ahora la manada lo quiere, los cazadores lo quieren, pero él es mío y no será de nadie más, jamás.

–No temas cachorro, siempre cuidaré de ti. Jamás nadie te arrebatará de mi lado porque es el lugar al que perteneces –

Me pierdo en la frescura de su piel y descanso en el susurro suave de su pecho que me calma y me envuelve como una manta tibia en medio del invierno. No soy capaz de alejarme ni de reaccionar, me tiene adormecido en su paz...

Un fuerte ruido nos sacude a ambos, por reflejo lo aprieto más en mí y un gruñido amenazador sale de mi garganta, les advierto a todos que están en peligro de muerte si se llegan a acercar. Huelo el peligro, están cerca, hay lobos y también el hedor de la pólvora anuncia a los cazadores. Será una batalla campal.

Debemos irnos.

– Hay que salir de aquí, Jiminie – Beso una vez más sus labios, aferrándome fuertemente a su aliento y tomo el bolso que preparé con provisiones.

Un disparó se oye, esta vez más próximo que el anterior. Me apresuro a colocarle un abrigo y lo dirijo a la puerta trasera.

–Yoonie... – Incrusta sus uñas en mi brazo tan fuerte que casi puedo sentirlas en mis huesos.

–Vamos bebé, tu puedes. Cuando sientas que estas en peligro quiero que corras – Lo instruyo para que esté preparado para cualquier cosa. Evito mirar sus ojos porque sé que están aguados de miedo – Ahora sabes que eres un lobo, Jimin, tienes la fuerza para hacer esto. No dudes ni un segundo en luchar si es lo que debes hacer – Corremos por medio del bosque mientras el follaje varía entre más y menos denso. Aprieto su mano y trato de abrirnos paso por medio de todo este embrollo. Una vez que crucemos el rio estaremos a salvo, ese ya no es territorio de este clan y nada pueden hacernos una vez que estemos allí.

Gruño, estoy conteniendo a mi lobo para evitar que llegue al punto de la transformación. Quiero permanecer en ms cabales todo lo que sea posible pero escucho las pisadas acercándose y el aroma de los lobos del otro lado y no sé cuánto más resista Jimin.

Deja que me haga cargo

Asustaremos a Jimin

Lo protegeré

No, querrás pelear hasta morir. No podemos dejarlo solo, no otra vez, son demasiados

Tendrás que dejarme salir cuando no puedas más, estarás exhausto y no rendiré de la misma manera

Mi lobo tiene razón, no sé si podré pelear en caso de una emboscada. Sigo arrastrando a Jimin por medio de la nieve y las ramas y lo escucho jadear en busca de aire.

Paramos

–Oye, óyeme cariño – Sujeto sus mejillas entre mis manos y lo obligo a mirarme. Sé que sus pulmones queman en busca de aire pero me obedece – Te vas a ocultar, seguirás corriendo hasta el rio y lo cruzarás, una vez del otro lado pedirás asilo al clan

–No quiero seguir sin ti, Yoongi, no voy a poder – quiere llorar pero se contiene. Mi cachorro valiente.

– Eres mi pareja, Jimin, claro que podrás – Trago el nudo en mi garganta – Escúchame pequeño, si por algún motivo llegara a pasarme algo tienes que ser fuerte, no pensemos en lo peor. Pero podría pasar –Una lagrima se escapa de sus ojos y la barro con mi pulgar en una suave caricia – Yo siempre estaré a tu lado, te protegeré ¿Si? ¿Confías en mí? –

–No quiero, no quiero... no me hables así, Yoonie –

–Debes estar preparado para lo que sea, pero jamás dejes que te tengan. Que nadie tome nada de ti que no quieras entregar. Ni siquiera tus recuerdos. – Beso sus labios con devoción, no quiero pensar en que será nuestro último beso. Quiero creer que volveré por él y al fin seremos felices – Por favor se fuerte y siempre recuerda que te amo. Te amo con cada célula de mi cuerpo. –

Un nuevo disparo quiebra el cielo y el grito de ¡Están aquí! Me pone en alerta

– ¡Ve, corre, Jimin! – Siento mis huesos estirarse al paso de mi lobo, mi piel desgarra mi forma y pronto caigo en cuatro patas sobre el frio suelo cubierto levemente por la tierra húmeda y los rastros de nieve. Miro una vez más hacia atrás en mi forma de lobo y le ladro a Jimin que pronto empieza a correr lejos de mí.

Hasta pronto, mi dulce cachorro

Un cazador se aproxima apuntándome con su escopeta y los demás lo siguen de cerca, son al menos diez de ellos. Mi hocico se abre dejándoles ver mis colmillos, anticipándoles que serán desgarrados parte por parte si no nos dejan en paz. Mis piernas traseras están listas para abalanzarse contra el primero que se atreva a avanzar.

–Devuélvenos al cachorro y te daremos una muerte rápida –Amenaza el que encabeza la horda, puedo reconocerlo, es el maldito de Siwon. Él será el primero al que destroce, me ensañaré con su cuerpo como jamás lo hice con nada, será mi juguete y no dejaré ni una parte de él para los insectos –De lo contrario... me aseguraré de que estés vivo mientras te despellejo lentamente con mi cuchillo mientras cuelgas de tus patas traseras y veo como tus ojos se llenan de sangre mientras aúllas de agonía. Sé que me entiendes, Min. –

El seguro del arma suena y sé que está ansioso por dispararme, seguramente apuntara a mis piernas, me quiere vivo para torturarme.

–Demonios, como voy a disfrutar esto – Sonríe, quiere enfurecerme para que pierda mi objetivo. Pero hoy no, tengo claro que debo proteger a Jimin, mi familia, al precio que sea – Haré una manta para Jimin con tu piel, eso sería bastante útil el próximo invierno.

🍁


¡Cómeme mejor, lobo feroz! • YoonMinWhere stories live. Discover now