FRAGMENTOS

TAL VEZ NO SEA MI MEJOR MOMENTO

Tal vez no sea mi mejor momento. Tal vez no pueda aportarte ninguna alegría porque simplemente estoy rota, pero sigo sufriendo tu dolor. Quiero sostenerte, borrar tu tristeza. Quiero que sonrías como siempre lo has hecho. No importa si eso me causa más sufrimiento, necesito sostenerte, que no caigas en este pozo en el que me he sumergido. ¿Es esto el amor? Sería capaz de vender toda la alegría que me pertenecería en la vida para entregártela y de esta forma jamás sonreír. 

Tal vez no sea mi mejor momento, estoy destrozada. Bajo mis ojos se han instalado sombras de melancolía. Mis labios ya no tienen fuerzas para esbozar una sonrisa. Mis pupilas ya no brillan, ahora se sumergen bajo un velo de tristeza. No tengo ganas de reír. Pero no importa. No dejo de pensar que tú estás mal, que necesitas un empujón para salir de este pozo. Quiero que salgas, aunque acabe hundiéndome más aún. Sé feliz, vuela. Te coseré mis alas para que lo hagas. No  importa si jamás puedo alcanzar el cielo. Quiero que, sencillamente, tú lo hagas. 

Tal vez no sea mi mejor momento. Estoy cansada. No puedo moverme. Noto la distancia, noto mis errores, noto todo lo que no pude darte. Se han transformado en afilados cuchillos que desgarran mis entrañas. Estoy famélica. Mi piel se resquebraja. Mi corazón se ha convertido en pequeños fragmentos esparcidos por doquier. No quería hacerte daño. No quería, no lo soporto. ¿Si estoy rota porque sigo amando? Quiero olvidar, quiero que pase el tiempo, quiero que vuelva la calidez. Aquí abajo hace mucho frío.

Tal vez este no sea el mejor momento para decirte que a pesar de todo te sigo amando. ¿Cómo algo roto podría amar? No lo sé. Espero que algún día vuelvas a rescatarme de esta oscuridad y si por circunstancias no me encuentras que sepas que te amé. ¡Cuánto te amé!

Estas son las últimas palabras que quiero escribirte porque tal vez te esté destrozando con mis sentimientos. Pero... recuérdame... hubiera dado toda mi vida por haber sido la chica de tus sueños. Te amo. No importa si jamás seré correspondida. Me sigo envenenando con tus recuerdos y sigo llorando tu partida. Ojalá no tardes en volver, o tal vez... ojalá olvidar este amargo sentimiento.