Todo, pero contigo.

Capítulo 9

-Oye lo siento debo irme,es mi padre,me matará.-dije nerviosa-

-Espera, lo lamento fue mi culpa no debí traerte, lo siento.-dijo Jaxon-

-No, no es tu culpa, pero, solo quiero que no me estés ilusionando. -dije agachando la cabeza-

Tomé un taxi, lo mas rápido que pude y al llegar al colegio...

-Son $12.000(pesos colombianos).-dijo el taxista-

Abrí mi bolso y vaya sorpresa, solo tenia monedas, ni a balazos el señor recibiría eso, fantástico estoy muerta.

-Espere un momento señor, me amarrare el zapato a fuera...-dije saliendo lentamente -

- Bueno señorita.

Salí corriendo, oh perfecto ahora soy delincuente... 

Mientras corria, choqué con mi padre quien me tomó de el brazo, y me llevo hasta el auto.

-En donde estabas? nunca habías hecho eso Amy que te sucede, espero que estés feliz de saber que estas castigada.-dijo mi padre furioso-

-Pero, ah ya que, de cuanto tiempo se trata?-dije-

-Ah.. el tiempo?, pues 3 meses, hasta que entreguen tus notas. -dijo él-

-Pero si eso se demora más de 3 meses, padre no puedes hacerme esto.-dije renegando-

Llegamos a casa, y me estaba preparando para el sermón de mamá.

Toqué el timbre, y abrió mamá.

-Ah... llegó la escurridiza Amy y... que tal tu escapada?.. -dijo con sarcasmo.

-Madre por favor, me dejas pasar?, ya papá me regañó.-dije -

-Sabes?, pasa, pero estas castigada, te tocara ir a cuidar a tu prima Sophia-dijo-

-La engreída Sophia?, pero sabes que es muy mala, aparte, me odia y es una floja. -dije-

Me fui a mi cuarto, y se hizo de noche, estaba muy feliz y con una sonrisa en la cara, me estaba alistando para dormir y escucho algo que toca mi ventana de forma seguida, me asomeé a ver quien era y era él, Jaxon, de nuevo... 

-Baja Bella durmiente,puedes salir?- dijo desde el patio trasero-

-No, estoy castigada. Ni te imaginas que pasó.Una larga historia. -dije-

-Me gustan las historias largas, me la cuentas mientras bajas?-dijo sonriendo-

-Espérame.

Me puse una chaqueta de cuero, un suéter blanco, un short, y  unas vans negras.

Bajé lo mas rápido que pude.

-Quieres ir al mar?-me dijo el-

-Pero es de noche...

-No importa.

Caminamos de la mano sin decirnos nada, sólo nos mirábamos y sonreíamos.

Llegamos y nos sentamos bajo una palmera, se quitó su chaqueta y sus zapatos...