06.

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Tengo a Doyoung a un lado, y contrario a lo que pensé anteriormente, no hace nada. No me mira. Solo observa las hojas y analiza las palabras del presidente del consejo.

—Gaeul. — Escuché su voz. Su rostro se mantenía inexpresivo. — Presta atención.

Con eso es suficiente. Volteo el rostro y miro al frente. He sido demasiado obvia. Quiero golpearme, pero estoy feliz. Ese roce no importa. No le importó, no hará nada más y puedo estar tranquila por ello.

La reunión pasó rápido, o al menos así lo siento. Animadamente escribí todos los anuncios. El consejo planeaba una venta de postres para recaudación de fondos para la graduación de los de tercer año.
Y yo por supuesto, no puedo estar menos feliz. A nosotros y para mi buena suerte, nos ha tocado el postre de jengibre y te de manzanilla. Se nos ha dado un salón con mesas y sillas y cada grupo se hará cargo de su stand. Doyoung estuvo de acuerdo, y por supuesto, la responsable del postre que se nos había asignado era yo.

Si nadie se pasaba por nuestro stand, yo terminaría comprando todo. Y no habría problema.

Esperé sentada en mi silla hasta que todos salieron del lugar. Guardé mi carpeta en la mochila, y me colgué la misma al hombro. Ya era tarde, la reunión de había alargado al menos dos horas.

Empecé a caminar a la salida del salón, notando que Doyoung seguía en el mismo y limpiaba la pizarra. Lo ignoré y seguí caminando hasta que salí por completo.

Ten estaba sentado en la banca que había justo en frente de la sala de juntas. En cuanto me vio, se levantó y una sonrisa radiante se hizo presente en rostro. Ese chico brillaba con cada sonrisa.

—Decidí que harás por haber perdido. — Se acercó a mi lado y empezamos a caminar hacia la salida. De su hombro también colgaba su mochila.

La duda aun me llegaba ¿Que hacía el ahí? Pasar dos horas por gusto no es algo que yo haría en mis cabales.

Asentí. No por responder. En mi mente buscaba posibilidades por las que Ten podría estar en la institución aún.

—Iremos por un helado ¿Estás de acuerdo? — Asentimiento.

Espera.

¿Que?

El entendimiento de la situación se hizo presente en mis facciones, y estaba completamente consciente de ello. No estaba mal, pero ¿una cita? Vaya, Ten es listo. Había esperado todo ese tiempo solo para esto, y eso solo activó mis alarmas. Tal vez Doyoung tiene razón.

¿Le gusto a este chico?

—Haz quedado muda, ¿no te agrada la idea? — Un puchero se hizo presente en su boca, y no pude evitar que mi subconsciente se enterneciera un poco por la acción.

—Haz quedado muda, ¿no te agrada la idea? — Un puchero se hizo presente en su boca, y no pude evitar que mi subconsciente se enterneciera un poco por la acción

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El chico sabe usar sus jodidos atributos.

—No.... digo sí. Ósea, está bien, me agrada la idea. — Atropellé las palabras como siempre. Ahí estaba la razón por la cual no hablaba demasiado. Quise golpearme internamente, pero el sentimiento de culpa por no hablar bien desapareció cuando Ten sonrió y tomó mis mejillas acunadas entre sus manos.

Y en automático, el calor subió. Reitero, Chittaphon tenía ese efecto.

Desde siempre no supo de espacio personal.

—¿Que día puedes, Kim Tomatoe? — Una risa salió al pronunciar aquello con su acento inglés. Y diablos, era demasiado claro.

Estaba roja. Demasiado, al punto de ser abrumador.

Tomé ambas manos del chico, dando cuenta de que sus manos parecían de porcelana. Suaves.

Estaba notando varias cosas que antes no había notado, y es que, por muy rara que la situación fuera, el tener a Ten y sus repentinos acercamientos empezaba a no ser tan extraño como antes. En realidad, era más extraño no tenerlos, o sus mismos repentinos cambios de humor.

—¿Cuándo se te ocurre? Tú eres el que lo está proponiendo. — Empiezo a quitar sus manos de mis mejillas poco a poco, creyendo que no daría noción de ello, pero el hacerlo solo hizo que sonriera y apretujara aún más mis mejillas.

—¿Mañana? ¿Pasado? No me importaría ir por un helado todos los días contigo. — Muerde su labio, y me quedo viendo su acción y como el mismo toma un color rojizo, parece una deliciosa cereza.

Me ha atrapado viendo aquello y una sonrisa más grande se extiende por sus labios.

Diablos, me ha dado hambre.

—Dudo que ella pueda. — El tacto de Ten se hizo nulo al sentir la presencia de Doyoung. — Tiene demasiado trabajo para el comité ¿Cierto Gaeul?

Él despreocupadamente pasó su brazo alrededor de mis hombros, tomándome así por sorpresa. ¿Qué diablos le sucedía?

Ten miraba a mis hombros, su expresión feliz había desaparecido y había retrocedido algunos pasos.

Miré a Doyoung, quien me miraba con una sonrisa en sus labios. Se acercó mucho a mi por lo cual instintivamente me alejé. No me iba a besar justo en ese momento de nuevo ¿Cierto?

¡Ah! Tengo que lidiar con dos personas con problemas de bipolaridad.

Ten río y centré mi atención a en él.

—Supongo que no se puede evitar. — Se encogió de hombros, a la vez que tomaba mi brazo entre su mano y jalaba de mi cerca de él, casi creando un abrazo. Me había alejado por completo de Doyoung. — Te ayudare Gaeul. Y no te preocupes Doyoung, será más rápido, así no tendrá que pasar mucho tiempo contigo.

Los vi a ambos. Quienes eran ajenos a mi presencia. Solo se miraban entre ellos dos, e intentaba descifrar las miradas. Nada, no había nada más que dos miradas penetrantes que parecían mirarse sin expresión.

Pero había algo, algo en esas miradas que no lograba entender.

—¿Tu mano terminará igual, Chittaphon? ¿Ella ya sabe que sucede en tu mente? — Doyoung acomodó su cabello con una sonrisa ladina en sus labios. — ¿Se lo tengo que decir yo?

—¿Qué cosa? ¿Qué me gusta? — El agarre de Ten se hizo más presente. ¿Qué había dicho? — No es exactamente la manera en la que me hubiera gustado decirle, Doyoung. Pero si, díselo. Creo que es más que claro. Así que empieza a alejarte de ella ¿De acuerdo?

Ten jaló de mi hacia la salida, una vez estuvimos fuera de la institución, soltó mi mano y caminó algunos pasos lejos de mí.

—Lo siento. — Una risa nerviosa salió de él, no me miraba para nada. — Pero no mentía. Esos son mis sentimientos.

¿Es enserio?








Actualizaciones de casi madrugada, por que yolo y por que de verdad tenia ganas de subir este capitulo.

¿Recuerdan que les dije que doyoung haría las cosas inestables? HEHEHE aqui esta el resultado.

Hace poquitin estaba escuchando a Ten hablando ingles y mis oidos no pudieron ser mas agraciados por tal belleza. ah, lo amo. 

¡Gracias por leer! Lo aprecio mucho, lindos pastelitos que Ten ama <3

Detention» TenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora