𝑺𝑼𝑮𝑨𝑹 « ziall ¦ adaptación.

T R E S.

Zayn no estaba seguro de lo que esperaba cuando llegó a una panadería llamada The Gingerbread House, pero no era nada de lo que se imaginaba.

No estaba seguro de por qué había esperado algo industrializado, todo plateado y blanco, no con corazones. Esto no era para nada lo que esperaba.

El exterior del edificio fue diseñado como una casa de jengibre, con gomitas falsas en los lados y el letrero en el frente en una fuente que parecía glaseado.

Se encontro sonriendo por lo lindo que era, y luego sacudió un poco la cabeza y se acomodó la corbata.

Una vez que entró, se sintió abrumado por el olor a canela y el sonido de la risa de los niños. Parpadeó dos veces cuando un niño corrió a su lado, gritando, con una rosquilla en la mano.

—¡Noah!— una voz llamó cariñosamente, y luego el niño fue recogido y puesto en la cadera de un hombre. —Tú, pequeño diablillo.

—¡Hola!— Noah se rió de Zayn, y Zayn parpadeó sorprendido.

—Hola— Zayn se rió y el niño sonrió.

—Hola— dijo Niall cuidadosamente, mirando el intenso traje de negocios de Zayn, sintiéndose un poco intimidado por su postura. Sin embargo, todo su semblante se había suavizado cuando le había hablado a Noah, algo que no había esperado, definitivamente.

—Hola— dijo Zayn en voz baja. Se aclaró la garganta. —Soy Zayn Malik, de Malik Construction— Él extendió su mano para saludar.

—Niall Horan— sonrió Niall, riendo un poco cuando Zayn estrechó la mano de Noah antes de estrechar la suya. Noah soltó una risita también, acariciando con su nariz el cuello de su padre.

—Come tu rosquilla, bebé— instruyó Niall, y Noah alegremente se metió la rosquilla en la boca, las mejillas hinchadas como una ardilla. Fue casi dolorosamente lindo.

—¿Qué puedo ofrecerle, Señor Malik? ¿Le gustaría una dona? ¿Un muffin tal vez?

—La donita sabe bien— sonrió Noah con ternura y con chocolate en toda su boca. Zayn se rió, irrazonablemente enamorandose de estos dos ya.

—Supongo que quiero una dona entonces, ¿eh?— Niall sonrió, sorprendiendo a Zayn, y regresó a la panadería para tomar una dona y un vaso de leche. —Gracias— dijo Zayn genuinamente, con expresión gentil, y el estómago de Niall se apretó en pequeños nudos. Había esperado que Zayn fuera viejo y poco atractivo... no había esperado esto.

—¿En qué puedo ayudarte?— Preguntó Niall, sentándose con su bebé en los brazos. Era una niña pequeña, y estaba jugando con los dedos de Niall, riéndose para sí misma. Zayn tragó saliva.

—Estamos buscando hacerle una oferta, señor Horan— Niall negó con la cabeza.

—Hablé con el Señor Payne ayer. Ya le dije que no.

—Lo sé— Zayn terminó su dona y tuvo que abstenerse de lamerse los dedos. Estaba deliciosa. —Pero quiero saber el por qué— Niall suspiró, cambiando a su hija para que se enfrentara a Zayn. Ella sonrió al verlo y lo saludó adorablemente. ¿Cómo podría Zayn no responder?

—Mi mejor amigo y yo hemos estado soñando con este lugar desde que éramos niños. Todavía no estoy listo para abandonar nuestro sueño— Niall se encogió de hombros, y el corazón de Zayn latió un poco en su pecho. Estaba a punto de responder cuando la puerta de la cocina se abrió de golpe y Noah salió corriendo y riendo, seguido por Louis. Sorprendiendo a todos, Noah trepó al regazo de Zayn.

—Ahora me queda claro— sonrió, y luego tiró de la corbata de Zayn-

—¿Por qué te pones esto?— preguntó el menor.

—Porque me gusta— explicó Zayn, sin saber cómo decirlo. Noah se detuvo, reflexionando.

—¿La puedo tener?

—¡Noah!— Niall lo regañó, pero antes de que pudiera decir algo más, Zayn había aflojado la corbata y estaba enrollándola sobre la cabeza de Noah. El niño sonrió y luego abrazó a Zayn.

—¡Gracias!— Zayn se rió.

—De nada, pequeño.

—Traté de atraparlo— tartamudeó Louis. —Es demasiado rápido, Ni, y yo estaba viendo a Zo- Se interrumpió para presentarse a Zayn.

—Louis Tomlinson— dijo, estrechándole la mano.

—Zayn Malik— Louis sólo asintió dándole una sonrisa. —Entonces, ¿eso sigue siendo un no, entonces?— Zayn le preguntó a Niall.

—Así es— sonrió Niall.

—Bueno— Él asintió con la cabeza, revolvio el cabello de Noah y lo bajó al suelo. —Nos vemos mañana entonces.

—¿Mañana?— Cuestionó Niall.

—Sí. Estaré aquí para preguntar nuevamente— Le guiñó un ojo a Niall, giró sobre sus talones y se fue.

—Él es tan ardiente— Louis sonrió. —Le gustas, estoy seguro de eso, Ni.

—Por supuesto que no— Niall rodó sus ojos, acunando a Amy dormida contra su pecho. —Pero sí, el es demasiado ardiente.

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