Tu eres la mejor medicina

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Salimos del departamento Simón aún ayudándome a caminar. En el ascensor cerré un poco los ojos pues la luz era algo que no soportaba, sentí la mirada de Simón así que abrí mis ojos y cruzamos nuestras miradas no pude evitar sonreír y después apartamos nuestras miradas.
Que me estaba pasando? Simón era mi favorito de Morat además nunca creí que algún día me lo topara por ahí y dormiría en su cuarto, lo que estaba pasando no me lo podía creer. Cuando estábamos en el auto no hablamos mucho solo para preguntarme la dirección de mi departamento y que era lo que tomaba para la migraña.
Al llegar al edificio las náuseas regresaron pero estaba dispuesta a no volver a vomitar, subimos lo más rápido posible Simón había vuelto a sostenerme del brazo. Afuera del departamento Simón intentó abrir pero la puerta tenía seguro recordé que había una llave en el tapete
Simón:demonios está cerrado
Yo :hay una llave debajo del tapete(la tome y se la entregue mis dedos rosaron un poco con su mano y voltee a verlo , nuestras miradas se juntaron y yo me perdí en eso ojos cafés a los que ya me estaba volviendo adicta)
Simón sonríe pícaramente : gracias (y abre la puerta)
Entro y le ofrezco pasar el acepta y yo busco rápidamente las pastillas en la cocina, lo hago si éxito.
Yo: no tengo más medicina( lo digo con las manos sobre mi cara)
Simón: quieres que vaya a comprar la medicina ?
Yo: si por favor, buscare la prescripción médica.
Entre a mi cuarto para buscar la prescripción médica en los cajones y en mi armario, Simón me escucho preguntarme a mi misma donde la había dejado la maldita prescripción.
Simón: te ayudo a buscar
Yo: si creo que puede estar en los cajones
Los dos empezamos a mover las cosas en los cajones y por accidente toque la mano de Simón, me quede paralizada no me podía mover algo en mi estomago se estaba convulsionando o algo así por que sentí unas cosquillas en el fondo de mi estómago. Creo que muchas personas les llaman mariposas en el estomago.
Levante mi mirada lentamente y me tope con la de el, como podía ser que un chico que apenas conozco cause sensación tan raras en mi me ponga nerviosa y con ganas de plantarle un beso en sus hermosos labios.
Yo: disculpa (dije retirando mi mano y arrancando mi mirada de la suya)
Simón: es esta ( dijo mostrando un papel algo arrugado)
Yo: iré por el dinero ( me levante y tome algo de efectivo y se lo entregue a Simón)
Simón: como puedes curar la migraña si pastillas?
Yo: con un trapo húmedo y total oscuridad.
Simón: bien entonces recuéstate ( dijo señalando la cama en el cuarte, no me opuse a esa idea y lo hice, solo se escuchaba a Simón buscando algo en la cocina y después el agua correr ) toma ( me dio el trapo y comenzó a cerrar las cortinas ) iré por la medicina tú descansa.
Yo: okey ... gracias ( dije sonriendo como una boba al ver todo lo que Simón hacía por mi. El salió y lo ultimo que escuché fue la puerta cerrarse)
Cerré los ojos y traté de dormir pero mi cabeza no paraba de pensar en aquel chico de gafas con cabello alborotado y hermoso labios pues era algo que no podía dejar de ver. Sin darme cuenta deje que un sueño profundo cayese sobre mi.

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