Capítulo 8. "Ir tras ella"

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Justin se colocó sus lentes, sacó su celular e inició sesión en Instagram. Tenía seiscientos seguidores y unas seis mil solicitudes. No le gustaba que personas desconocidas lo siguieran, por eso lo tenía en privado. Entró a su perfil e inmediatamente buscó entre los amigos de Nadine. Y encontró lo que estaba buscando. Sonrió para sus adentros y no dudó un segundo en entrar a su perfil que, para su buena suerte, estaba público.

Olive Bornes.

Ese era su nombre completo. Sus fotos le parecieron preciosas. Tenía ciento cincuenta fotos y todas parecían tomadas con una cámara profesional. Miró el número de seguidores que tenía y era una gran cantidad, incluso más que la de Nadine. Ochenta mil seguidores y un montón de comentarios. Se podría decir que era un poco famosa. Estaba embobado mirando las fotos y vídeos; en algunas fotos salía en traje de baño, otras sonriendo, otras eran obras artísticas y paisajes, y en algunos vídeos salía bailando. Fue prueba suficiente para terminar de convencerse que era la misma chica detrás del velo negro y su corazón empezó a latir con fuerza. Por fin la había encontrado. Y era tan preciosa y auténtica como se la imaginó. Jamás alguien le pareció tan hermosa. Ni siquiera Nadine se comparaba con ella. Le pareció un poco estúpido pensar así ya que no conocía a Olive en lo absoluto, no obstante, deseaba hacerlo. Moría de curiosidad por conocerla y volverla a ver.

Sí, quería verla otra vez. Quería volver a escuchar esa preciosa risa.

La quería para él.

Aunque eso sería tomar un camino peligroso y prohibido. En el fondo sabía que si se acercaba demasiado, si se atrevía a buscarla... Sólo aumentaría sus ganas de entrometerse en su vida. Una mujer así era el pecado de cualquier hombre débil. Justin no quería llegar a ser ese hombre débil.

—¡Ya llegó por quien llorabas!

El ojimiel se espantó y guardó rápidamente su celular en el bolsillo.

—¿Qué? ¿Estabas mirando porno a escondidas? —preguntó burlón.

—Idiota —rodó los ojos. Se acomodó la corbata y tomó una bocanada de aire—. No vuelvas a hacer eso.

—¿Por qué no? —rió divertido—. Debiste ver tu cara. Me hubiese gustado grabarte.

Levy tomó asiento en una de las sillas del escritorio y empezó a juguetear con un rubik que Justin tenía encima de su escritorio.

—Quiero volver al club esta noche —soltó luego de un breve silencio—. ¿Te gustaría acompañarme?

—¿Al club? —arqueó una ceja—. ¿Para qué quieres volver? Nos dejaste bien claro que no te interesaba ver a unas hermosas mujeres bailando en ropa interior. Rechazaste a la stripper que pagamos.

—Lo pensé bien y sí quiero hacer una despedida de solteros.

—Vaya, me sorprendes.

Se encogió de hombros.

—Merece una segunda oportunidad, ¿no?

—Te conozco muy bien, Justin. Debe haber otra razón por la que quieres regresar a ese club —le dijo mirándolo inquisitivamente—. Y algo me dice que es por la misma chica de la otra noche.

—¿Cuál otra chica? —fingió demencia. Levy viró los ojos y negó con la cabeza.

—La prima de Nadine.

—¿Tiene algo de malo que quiera verla bailar otra vez?

—Sí.

—Ajam, ¿cuál?

—Vas a casarte con Nadine y quieres involucrarte con la persona incorrecta. Porque definitivamente no es su prima, es otra chica.

—Olive —murmuró—. Así se llama.

Olive Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang