— ¡Oh, por Dios!
— ¿Qué pasa? ¿Qué tengo? -Pregunté-.
— Tu pijama.
— Oh, gran respuesta Louis, pero eso ya lo sabía. -Dije-.
— Es que es igual al mío.
— ¿En serio? ¿Duermes con pijama de niña? -Reí-.
— ¡No! El mío es masculino.
— Que hombre. -Reí-. Rawr.
— Iré a acostarme, como que viniste muy tarde a hospedarte.
— ¿Qué querías?
— No sé. Ahora iré a ponerme el pijama, dulces sueños. Duerme aquí. -Besó mi frente-.
— Adiós. -Me despedí-.
Me recosté en la cama, que de hecho era muy cómoda, y ví como Louis se iba por la puerta. Sin recordar nada, me quedé dormida. Al otro día, nadie trabajaba ya que era domingo, mamá pensaba que trabaja los domingos, así que ni cuenta se dió que yo no estaba, solo se fue, y pensó que yo trabajaba.
— Buenos días. -Me despertó Louis-.
— Hola. -Sonreí-. ¿Llegó Lottie y tus hermanas?
— Sí, ya despertaron para el desayuno.
— Ok, bajo enseguida. -Me levanté y bajé con pijama-.
— ¡Hola! -Saludé-.
— Hola. -Respondieron las tres chicas cuando Charlotte entró al comedor-.
— ¿____? ¡Hola! -Sonrió-. ¿Qué haces aquí?
— Mamá se enojó conmigo, me había prohibido juntarme con Louis y me fuí de casa. Piensa que estoy trabajando así que menos le importa lo que haga.
— Ah, entonces, bienvenida. -Sonrió-.
— ¿Cómo dormiste ayer ___? -Preguntó Louis sirviendose un vaso de jugo-.
— Bien, gracias.
— ¿Dónde dormiste ___? -Preguntó Lottie sorprendida-.
— En una cama de hospedados, Louis dijo eso, está arriba. -Respondí-.
— Ah.
— ¡Qué lindas tus pantuflas! -Gritó Phoebe-.
— Gracias. -Sonreí-.
— ¿Me das una? -Preguntó Phoebe-.
— No, a mí me gustaron también. -Dijo Daisy-.
— No puede dárselas, son de ella. ¿Después con que camina al levantarse? -Mencionó Felicity-.
— Con los pies. -Dijo muy obvia Phoebe-.
— Ah, claro. Después se entierra un clavo. -Dijo Felicity rodando los ojos-.
— ¿Acá hay clavos en el piso? -Pregunté-.
— A veces. No siempre, pero es conveniente traer zapatos siempre. -Dijo Lottie-.
Seguimos desayunando, riendo y hablando, hoy no se trabajaba obviamente era domingo. Antes de terminar Charlotte decidió decirle algo a Louis.
— ¿Louis?
— ¿Sí? -Preguntó-.
— La tía Emma, nos invitó a su matrimonio y si no vas con alguien que sea tu novia, te obligarán a casarte con esa tal ''Vanessa''.
