Me retiré de ahí y me fuí a mi casa, dormí y al otro día desperté para nuevamente ir al trabajo. Hice lo mismo, y me coloqué esta ropa: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=72761401&.locale=es , mi mamá desde pequeña me decía que me debía vestir así, o ''sofisticada'' según ella. Por que eramos de esa clase. Así que me acostumbré y ahora visto así. Me dirigí a la disquería, y entré.
— Hola. -Saludó riendo-.
— ¿Qué tienes? -Pregunté-.
— ¿Por qué vistes así? ¿Cómo princesita? -Rió-.
— ¿Fue un insulto o un halago?
— No lo sé. Tómalo como quieras.
— Lo tomaré como halago, así no me hago problemas. -Sonreí y dejé mi cartera en la mesa-. ¿Qué hora es? -Pregunté-.
— Las 12:55 PM.
— Solo faltan cinco minutos. Ordenaré las cosas. ¿Quién viene a trabajar hoy?
— Unas amigas. O empleadas, como quieras llamarles.
— ¿Cómo se llaman? ¿Son agradables?
— Sí. A todo mundo les caen bien. -Rió-. Se llaman Jade y Perrie.
— ¿Jade y Perrie? Ok. ¿Y a qué hora llegan?
— Deberían.. -Miró el reloj-. Llegar ah..
— ¡Hola! -Saludó una chica de cabello lila-.
— Llegamos. -Respondió otra con las puntas del cabello color azul-.
— Ya era hora. -Dijo Louis-. Ella es una nueva empleada, atenderá la caja ¿sí? Se llama ____.
— Hola ____, me llamo Perrie, un gusto. -Sonrió la chica-.
— Hola Perrie. -Reí-.
— Soy Jade, trabajo atendiendo a la gente. -Sonrió-.
— Hola, un gusto. -Reí-.
— Bien, la tienda se abre ahora. Arreglen sus cosas. ¿Ya traen sus poleras puestas? -Preguntó Louis-.
— Ajá. -Respondieron ambas-.
Me fuí disimuladamente al cuarto donde guardaban los útiles de aseo y me puse la camiseta rápidamente, se me había olvidado, me había quedado hablando con Louis. Pasaba el día y seguíamos atendiendo comenzé a hablar con las nuevas chicas.
— ¿Tienes novio? -Preguntó Perrie-.
— No. ¿Ustedes? -Dije yo-.
— Sí, mi novio se llama Zayn.
— Y el mío Niall. -Sonrió-.
— Ah. ¿Hace cuánto que trabajan aquí?
— Un año. -Respondieron ambas-.
— Entramos juntas. -Dijo Jade-. ¿Y tú has trabajado antes?
— Estaba trabajando hace dos años en el mismo local, me despidieron ayer.
— ¿Por qué? -Preguntó Perrie-.
— Mi compañera de trabajo se retiró por unos minutos. Había mucha clientela. Necesitaba ayuda, Louis se ofreció, trabajo conmigo, me descubrieron y ¡Boom!.
— Ah. ¿Es culpa de Louis? -Preguntó Jade-.
— No le echo la culpa, él se ofreció a ayudarme.
Estuve hablando un buen rato con esas chicas, Perrie y Jade, en verdad me agradaron. Me despedí de ellas y todo, luego llegó Charlotte a visitarnos, y trajo a sus tres hermanas, las saludé y pasé un buen rato con ellas. Al final del día la gente que llega a la tienda disminuye, pero de todos modos siempre había alguien adentro. Lottie se fue antes de que cerraramos por que debía ir a comprar unas cosas. Y dejó a sus hermanas con Louis, en la tienda, y conmigo. Me metí al cuarto de limpieza y me saqué la polera, cuando alguien abre la puerta.