Saga Delucios 1: Besos de un Inmortal (Completada) SE PUEDE LEER SIN EL EPÍLOGO

Capitulo 13

                Corri a darme la ducha más express que habia tenido en toda mi vida, casi me resbale al salir y perdi parte de una uña mientras me vestia. Lo importante era salir antes de que dijera cualquier otra cosa comprometedora. Para cuando Sali ambos estaban frente al meson mientras el le explicaba algunas cosas a mi mama.

-          ¿Y asi no queda demasiado agrio el sabor del chocolate?

-          No, claro que no el azucar morena hace que quede más oscuro el pastel, pero, por estar menos procesada lo hace mucho más dulce y casi se derrite en la boca…

-          Es increible ¡delicioso! – mi madre se sorprendia mordiendo un trozo de pastel de chocolate. – es estupendo muy buen truco.

Raul sonreia amablemente.

-          Muchas gracias, cuando quiera.

-          ¿Entonces ya tienes el anillo?

-          Eh, ¿Qué comen? – pregunte de inmediato.

-          ¿Hace cuanto estabas alli? – pregunto mi madre acusadoramente.

-          Recien .. – le mire - ¿Por qué? – mire esta vez acusadoramente a Raul que tenia una mirada entre “se que estabas alli” y “te tengo ganas”.

-          Oh… mira esta delicioso me encanto Amelia, no se como haces para no haber tomado ni un gramo de grasas con lo delicioso que este muchacho cocina.

-          Pues la verdad, casi no me a cocinado cosas asi, creo que le gustas mas que yo…

Mi madre sonrio.

-          Pues si no fuera porque tu padre es el hombre mas maravilloso que conosco.

-          ¡Mama!

Raul sonreia con ganas.

-          Oh vamos, es solo broma…

-          Juro que vas a hacerme perder todos los colores de mi dermis algun dia.. – toque mis mejillas encendidas y como niña enfurruñada camine por un trozo de pastel.

-          ¿Delicioso verdad? – mi madre esperaba mi respuesta.

Tuve que esperar un momento para hablar de lo increiblemente maravilloso que sabia ese pastel y lo bien que se derretia en la boca.

-          ¿Realmente lo haz hecho tu? – acentue la ultima palabra para que entendiera a que me referia.

-          ¡Por supuesto que si Amelia! ¡Lo hizo mientras estabas en la ducha! Es mas como un bizcocho.

-          Me subestimas mi amor… claro que lo prepare yo. – su mirada era franca.

-          Bueno, felicidades, vas a lograr engordarme para navidad.

El se me quedo mirando y sabia que queria decir un comentario que a mi madre no le agradaria mucho oir. El se limito a levantar una comisura de sus labios y miro a el bizcocho.

-          Y bien… ¿De que hablaban mientras me duchaba? – pregunte evitando que Raul perdiera la cordura.

-          De algunas recetas… me dio tambien unos trucos buenisimos para cocinar. Por cierto, ahora que lo pienso dulzura. ¿Por qué no has comprado tu vestido si la boda esta tan cerca? ¿O es que ya lo tienes y no me habias comentado?

El esponjoso pastel se me quedo atorado en medio camino y casi estuve por ahogarme de no ser porque mi mama me dio unas palmaditas en la espalda.

-          Despacio cariño despacio… - sonrio- ella hacia eso todo el tiempo de niña, cuando hacia pastelillos o pasteles y le encantaban tragaba como loca para no dejarlos.