Saga Delucios 1: Besos de un Inmortal (Completada) SE PUEDE LEER SIN EL EPÍLOGO

Capitulo 11

Estuvo quieto por unos momentos. Entonces me miro fijamente a mis ojos como con una suplica escondida en ellos.

                Me acerque poco a poco, esperando su rechazo.

                Pero no llego.

                A contrario me tomo de la cintura y me acerco a su pecho besandome con dulzura y luego con pasión, un perfecto beso para el dolor de pecho, ese que sentia en el momento. El era tan dulce. Podria ser engañoso, pero este era el verdadero Raúl. El Raúl herido. En esto se habia convertido con los años, pero este se veia que era el que hubo desde un principio.

Sus manos suavizaron mi cintura y se relajaron en mis caderas soltandome poco a poco.

-          ¿Por qué te detienes? – pregunte algo confundida y un toque de tristeza halandolo hacia mi.

El por el contrario solo suspiro y levanto una comisura de sus labios como sonrisa.

-          Quiero que cuando pase algo entre nosotros sea en un momento en el que no sientas pena por mí. Que me amas…

-          ¿Así que añades otra clausula? – pregunte confundida.

Asintio.

-          No te tocaré hasta que no me lo pidas tu. Y sea, porque me amas.

Estuve quieta observandole queria atozarle un golpe en la cabeza y por otra parte queria abrazarle.

Ultimamente me hacia tener sentimientos encontrados.

-          ¿Podrias mostrarme un poco de lo que paso?

El quedó helado. Era claro que le costaba el solo pensar esa posibilidad.

-          Temo lo que harás después…

-          Entonces solo muestrame como comenzo…

Eso parecia tranquilizarlo más.

-          ¿Lo harás?

-          Sientate… - solo susurro.

Me acerque al sofa más cercano lentamente mientras el se acercaba más a mi como un leopardo. Estaba claro que preferia que ese andar fuera para otra cosa.

El sonrio porque parecio sentir mi deseo. Me sonrroje y como la ultima vez solo cerre mis ojos.

-          Buena chica.. – le oi y parecia decirlo con una sonrisa. – solo relajate, así solo verás tranquilamente.

Sus manos se colocaron en mi rostro mientras se acercaba a mi. Instintivamente los volvi a abrir y el sonrio.

-          Ojos cerrados dulzura…

Me sonrroje y volvi a cerrarlos.

Entonces su beso comenzo sobre mi, y era dulcemente voraz, el ambiente cambio, incluso el aire. Habia más frio mucho más frio.

Abri mis ojos a la vision, parecia de tarde noche la nieve se veia azulada por el final del atardecer y comienzo de la noche. Habian pocas personas cercas, una pequeá y baja señora ya de edad recolectando pedazos de ramas para calor seguramente,  le vi temblar y quise poder caminar hacia ella a ayudarle a recoger otros pedazos rapidamente.

Mire a otro lado solo habia un herrero terminando labores. Y a la derecha un panadero. Mire entonces más de cerca y habia un joven, este era Raúl. No tenia igual de músculos. Pero su cuerpo era bien tonificado a pesar de que podria verse que pasaba hambre.