Capitulo 8

16.8K 683 16
                                    

 

Di un gran suspiro  y mire hacia el cielo oscuro con truenos resonantes. ¿Habia sentido alguna vez esta calma? ¿esa compañía de alguien en mucho tiempo?. Definitivamente no. No lo habia hecho, en noches como esta lluviosas y relampagueantes solia esconderme debajo de las sabanas con un mate y ver television hasta la madrugada que pasara – si no lloraba recordando al estupido de Tomás – él habia vuelto. ¿Estaria dispuesta a volver a sus brazos? ¿podria perdonarle?.

Raúl bajo su mirada a mi leyendo mi rostro casi ilegible. Al ver que me habia quedado callada acaricio mi rostro.

-          ¿Por qué siempre te quedas callada de esa forma?

-          ¿De que hablas? – pregunte con un poco de asombro.

-          Siempre… te quedas pensando. ¿Qué piensas?

Sonrei con tristeza.

-          Soy una persona que piensa mucho en demasiadas cosas. A la vez muchas veces… agregale que soy mujer… - rei con tristeza.

-          Eso suena aterrador. Sabes dulzura, los pensamientos son unos tiranos… si les das cavidad ellos te destruyen poco a poco… no tienen compasión de ti. Es bueno que a veces solo… no pienses.

-          Es lo que parece que hago ultimamente cuando te tengo cerca.. – rode los ojos recordando que estabamos casi como vinimos al mundo.

    El rio con ganas y me hizo reir también.

-          Supongo que a mi manera te enseño buenas cosas.

-          Maravillosas… - dije y luego calle al ver que quien lo habia dicho habia sido yo. Evite mirarlo.

 Sin embargo no sonrio ampliamente como siempre lograba hacerlo al ponerme en una situación comprometedora. Por el contrario se me quedo mirando.

-          Hay una puerta escondida en tus sueños. ¿Qué significa?.

-          ¿De que hablas?

Di un respingo y pregunte extrañada.

-          Cuando entre a tus sueños la otra noche, vi una puerta trabada. Eso significa un deseo secreto… o digamoslo asi. Algo que no quieres que nadie sepa…

-          Pues tienes razón. Si es algo que no quiero que nadie sepa, no se porque debo decirtelo.

-          Porque me interesas…

-          Le intereso a mi familia, a Lucía…

-          Y me importa un bledo porque  no soy ninguno de ellos…

-          No me obligaras a decirte… - dije en voz baja.

-          Puedo hacer que me lo digas… - alzo una ceja.

Antes de que el intentara engatusarme comence a ronronear para evitar que siguiera preguntando.

-          Sabes… estamos muy comodos como para que te pongas preguntón… - alze una ceja imitandole y besando su cuello.

-          Eres buena… - rio con suavidad – y parendes rápido… me pregunto que otras cosas puedes aprender con esa rápidez. – sonrio con ganas colocandose sobre mi. - ¿puedo enseñarte algunos trucos?

Saga Delucios 1: Besos de un Inmortal (Completada) SE PUEDE LEER SIN EL EPÍLOGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora