Capitulo 18: El escape

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Es de noche, creo, es difícil de saber. Ya era hora de poner en marcha el plan, Wolfang y el otro Alex me ayudarían, sólo tengo que esperar a que cambie de cuerpo, yo podía guiarlos pero al decir verdad, no me atrevía a hacerlo por mi mismo.

Pasaron un par de horas sin nada, trate de pensar en cosas que me podía hacer cambiar pero no funcionaba.

Otro Alex: Tengo una idea, ve a dormir.

Dijo con un tono maligno, como si estuviera preparado para hacer la broma de su vida. Pero de todas formas me fui a dormir.

Sueño:

Estaba en una sala completamente en blanco, no había nada, ni si quiera una lámpara o silla. De repente una extraña picazón aparece en mis manos, me rasco pero en ello, una de mis uñas se dobla en dirección opuesta a donde se encontraba.

Miro mi uña, esta se encontraba con algo negro que se movía, proceso a arrancarme la uña, la picazón aumenta y unas mucha se ve en la carne de mi dedo. De este sale lentamente algo que parecía un palito diminuto de color negro. Me la quedo mirando un momento, de donde salía la supuesta ramita ahora salía otra, estas se movía, me temía lo peor, parecía ser las patas de un insecto o algo como eso. Me seguí rascando, pero entre más lo hacia, más uñas se rompían, llego un momento en el que me quede sin ninguna, la picazón seguía y se extendía hasta mis brazos, las manchas de movían creándome ronchas, de estas también salían lo que parecían unas patitas, cada vez más, cuando ya había salido de mi dedo la primera cosa que parecía una especie de araña, entré en pánico. Me di de golpe contra la pared para que las arañas mueran, pero sólo hacia que la picazón aumentara y que las arañas salieran de mis brazos con mayor rapidez. La desesperación me controla, muerdo mis brazos para amputaremos, pero ya era inútil, las manchas y ronchas llegaron hasta mi torso, ya no sentía mis brazos, estos estaban cubiertos de arañas negras.

Grito, ya o sabía que hacer, las arañas me estaban comiendo mis brazos ya sin vida, el dolor de que me arranquen la piel y carne poco a poco, no era para nada agradable. trato de escapar de la sala, pero esta no tenía puerta, no había nada en absoluto, sólo el sufrimiento y yo tomados de la mano.

Cuando las arañas me estaba mordiendo los ojos ya no podía soportarlo.

Despierto, al parecer la idea de el otro Alex había funcionado, ya no estaba en mi cuerpo, pero gracias a esto, ya tenía una oportunidad de escapar. Wolfang esta afrente a mi, ya que este no duerme. Se miraron y era claro que sabían que el plan estaba en marcha, el otro Alex camina hacia el espejo, pone una de las sábanas debajo de esta y de una patada la rompió, esta no hizo casi nada de ruido ya que los pedazos callejón sobre la manta. o otro Alex toma uno de los trozos y con el filo corta la camisa de fuerza de Wolfang, esta era una tela muy resistente por lo que tardaron en hacerlo. Una vez libre, con unos pedazos de tela hicimos unos mangos para los pedazos de vidrios, de este modo no nos cortaríamos, ambos teníamos 2 armas, las guardamos entre la ropa y el otro Alex volvió a ponerle la camisa de fuerza a Wolfang, de tal modo que pareciera que seguía tan sujeta como siempre, sólo que ahora, sin ningún esfuerzo podría liberarse.

Esperamos a que fuera hora de ir a desayunar, una vez ahí, el otro Alex tomo algo de comida y la arrojo a uno de los enfermos, en tan sólo unos minutos el lugar de volvió un caos, todos se peleaban por lo que los guardias dispararon, Wolfang utilizo a uno de los más altos como escudó, el otro Alex lo imitó, una vez que los guardias se dieron cuenta de que los fardón no funcionaban estos entraron, sólo fueron 2 y tenían unos garrotes para reducirnos.

Una vez que se encontraban los suficientemente cerca Wolfang se liberó, los guardias se sorprendieron lo cual le dio la oportunidad a el otro Alex para atacar por sorpresa, desenfundó los cuchillos improvisados, y con gran velocidad, ataco por sorpresa a un guardia, este no logro ni ver que le salto enzima, el segundo guardia cuando iba a atacarme fue destrozado por Wolfang, él le cortó el cuello de una forma tan silenciosa que parecía que no paso nada. Tomamos las llaves de los cadáveres, los otros guardias que se encontraban en el segundo piso dispararon. Algunos de los locos que aún seguían sin ser anestesiados le robaron los garrotes a los guardias fallecidos al igual que los rifles, aunque estos no tenían munición, con las llaves en mano corrieron hasta una puerta asegurada, del otro lado tendría que encontrarse la cocina. Una vez abierta encontramos de el otro algunos utensilios como unos pocos cuchillos, tenedores, entre otros. Muchos dementes sacaron todo lo que pudieron, le arrojaban algunas cosas a los guardias y estos respondían con disparos. El otro Alex vio algo que parecía un contenedor, este sonrió de oreja a oreja, parecía que era lo que llevaba el gas, este le creo una fuga y salió corriendo a otra puerta, esta se encontraba abierta pero era un corredor, del otro extremo habían más guardias, estos no dudaron en disparar al tan sólo vernos, regresamos ya que eran muchos, del otro lado el lugar de volvió una masacre, todos, pero todos los dementes estaban peleando contra los guardias, quizás les ganábamos en número, pero ellos eran más fuertes y grandes.

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