Que pasa cuando....

La hipocresía rebasa los límites propios...

No existe algo más incómodo que la hipocresía y más cuando la puedes percibir. Lo peor del caso no es que te hacen daño a ti sino a ellos mismos por no ser lo realmente sinceros consigo mismos, y ver a través de él, ¿Por qué lo hace? Y ¿Qué gano con ello?

Cuando escribo que rebasa los límites propios, es porque cuando se percibe no se sabe si gritárselo en la cara o dejar que la persona viva su mundo, es algo incómodo ver las dos facetas de esa persona cuando le caes bien y la otra cuando le caes mal y no te soporto. No sería más fácil decir: Mira la verdad no me caes bien y no se el porqué, pero si quieres podemos intentar llevarnos bien sin faltarnos el respeto el uno al otro. 

Creo que una de las cosas más importante en una relación de amistad, pareja, trabajo, etc..., es la confianza y la sinceridad, que se deposita en la otra parte y si somos doble cara o hipócritas a quien engañamos, al otro. No creo que al otro, porque puede darle coraje y de allí no pasa; y a nosotros se nos pasa nuestra actitud ante todo… Nos disfrazamos tanto del papel de hipócrita que se nos olvida que hay personas que son buena onda y se acercan a nosotros de forma sinceridad sin ningún interés por el medio. Pero después quieren que todos lo traten bien y no lo rechacen, entonces porque te comportas así.

O será que yo vivo en un mundo que no existe tal sinceridad y por desgracia ese es una de nuestras armas para sobrellevar a todas las personas que nos vamos consiguiendo en el camino de la vida. ¿Cierto?

Son cosas que nos encontramos en la vida, algunas veces las podemos lidiar y avanzar y otras solamente no las podemos tolerar, porque va más allá de nosotros…

“Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía”

Ángel Ganivet (1865-1898) Escritor, ensayista y narrador español.