Capítulo 5: La secretaria

6K 317 34
                                    

Hola a tod@s! En primer lugar, mil perdones por la tars¡danza. Pensé que había publicado este capítulo, pero lo había guardado como un borrador y me di cuenta hoy al visitar la página. Lo siento mucho por todo. Espero que os guste, este solo se centrará en Lena

Por cierto, las fotos de los personajes las he ido subiendo poco a poco, pero si queréis verlos a todos, ir al blog oficial www.stpetercollege.blogspot.com, donde las encontraréis todas :)

+++++++++++++++++++++++++++++++++++

Lena P.O.V

Noviembre, una semana antes de Acción de Gracias

La carta de renuncia de Cathleen, mi última y ahora ex secretaria, descansa sobre el escritorio lacado en blanco de mi despacho en Williams Inc.

Desde hace exactamente tres semanas, soy arquitecta de pleno derecho en Williams, ya que tía Abbie me ascendió cuando vio mi proyecto para restaurar un viejo bloque de apartamentos en Brooklyn. Las ventajas del ascenso son un despacho propio (aunque sea pequeño lo adoro) y una secretaria. Lo que no me contaron es que, con el ascenso, también viene incluido que mis secretarias renuncien a los pocos días de empezar a trabajar, todas por un mismo motivo: Derek Duquette.

Intento conservar la calma y calmar mis instintos de ir a matar a Derek ahora mismo. Llevo cuatro cartas de renuncia en estas últimas tres semanas, y esta es la última que voy a permitir.

Conservando la calma, salgo del despacho y recorro la planta hasta llegar a la puerta del despacho de Derek. Hannah, su secretaria, me mira desde su mesa:

-          Hannah, ¿está Derek en el despacho? – le pregunto antes de llamar a la puerta.

-          Sí, pasa, acaba de salir de una reunión.

Entro sin llamar y no me sorprendo de ver a Derek jugando en un rincón del despacho al golf en la Wii. Hace un tiro y cuando lo mete en el hoyo, aprovecho para acercarme hasta el televisor de plasma y apagarlo.

-          ¡Eh! ¡Estaba en el hoyo 18! ¿Por qué has hecho eso?

-          Porque eres un gilipollas – le suelto mientras me quedo frente a él con los brazos cruzados.

Derek advierte mi cara de enfado y adopta una expresión de niño que nunca ha roto un plato.

-          ¿No deberías estar terminando tu informe sobre el edificio Ballys? – pregunta con voz inocente.

-          Lo haría si todavía tuviese una secretaria.

-          ¿Otra renuncia? ¿No es ya la cuarta?

-          Veo que llevas muy bien la cuenta de las secretarias con las que te has acostado.

-          Lenny, no es mi culpa si eres una dictadora en potencia.

-          Dek, todas se van porque las dejas cuando por fin te las tiras. Dime una cosa, ¿podrías no tirarte a mis secretarias?

-          Eso lo veo difícil. No es mi culpa que todas tus secretarias estén buenas.

Cuento hasta tres lentamente para no pegarle una colleja, o hacerle algo peor.

-          Derek, voy a proponerte algo. Y créeme, te va a interesar

-          Sorpréndeme, gatita.

-          Si me consigues entre hoy y mañana una secretaria con la que no tengas intención de acostarte, no le contaré a la tía Abbie que te estás tirando al personal de la empresa.

St. Peter College: GraduadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora