Sorpresa...

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Capitulo 2. Sorpresa.

-Nunca me había sentido algo tan raro.

André me estaba abrazando y ¿llorando?, que clase de broma es está. No dije una palabra, no podía, que le podía haber dicho, -no llores ¿todo está bien?- No. Deje que se calmara para voltear a verlo. Trague saliva y lo empuje un poco. Voltee a verlo y noté sus ojos hinchados y llorosos. Me quede como tabla.

-Gracias- me dijó.

-¿Ttt...todo bien?-Tartamudeé.

-Ahora si- Contestó

Me sonrojé. No dije nada mas, no quería y no sabía que mas decir.

Noté que sus ojos azules me miraban. - Oye- me dijó. Yo lo miré con cara de asombro- ...¿Si?- Contesté.

-¿Te gustaría ir conmigo a la Bienvenida?- me preguntó.

Me quedé boquiabierta. No podía si quiera pronunciar o dejar salir algo de mi boca. Era como un cubetazo de agua fría cayendo por mi cabeza.

-¿Podrías por lo menos contestar?- me dijo algo enojado.

-¿Qué no tienes novia para ir con ella?-dijé algo molesta.

Saltó de asombro como si le estuviera apuntandole con la pistola. - Ya no - dijó con cara molesta.

-Ah... ahora todo tiene sentido- pensé

-¿Por eso estabas triste?- Me había dado curiosidad saber que le había hecho su hueca novia para que se pusiera a llorar.

- No, te diré porque lloraba si aceptas venir conmigo a la Bienvenida- dijó con cara burlona.

Me quede pensando. Necesitaba una pareja para ir y tenía mi oportunidad en frente pero no quería ir con André, lo odiaba. Pero ya no tenía tiempo de buscar a alguien más.

-Acepto - dijé como si no me quedara otra opción. - Pero me tienes que decir porque llorabas.

El soltó una carcajada. No había notado la hermosa sonrisa que se cargaba. Si lo acepto era guapo. Lo observe de pies a cabeza. Cebello marrón, tez blanca pero un poco bronceada, tenia un cuerpo musculoso y lo que mas me gustaba sus ojos azules.

Se rasco un poco la cabeza. - Lloraba porque me entere de algo - dijo con seriedad. -¿De qué?-Conteste algo impaciente.

-A mi madre le diagnosticaron cáncer. - Dijó soltando una lagrima. Luego para rematar se lo conté a Britney y lo único que hizo fue darse la vuelta y darme la espalda como si eso no le interesara. Sabía que era superficial pero si la quería. - dijó con cara de dolor.

Me quede pasmada, que se le decía a una persona cuando siempre la has odiado. Lo único que salió de mi boca fue un - Lo siento mucho-. No sabía que más hacer yo también tenía mis problemas y nadie se había acercado para preguntarme si estaba bien. Así que yo tampoco lo hacía.

-No es tu culpa - me dijó con tono suave.

Ya lo sabía obviamente no era mi culpa. Le sonreí.

-Paso por ti alas 8- me dijó con una sonrisa en la cara.

Quería que me tragara la tierra, no quería ir y menos con él. Ya no tenía opción. Le conteste que si y se retiro. Me di la media vuelta y me dirigí a mi casa. De pronto sentí una mano tocando mi hombro. Me detuve.

-Oye. Escuche por detrás. ¿Era André? ¿De nuevo?

Voltee

-Dame tu teléfono y tu dirección- Soltó una risilla.

Reí. -Que idiota eres-le dijé con un gesto burlón.

Le pase lo que me pidió y me di vuelta. Noté que ya era algo tarde así que apresure el paso.

Llegue a casa de mi tía casi sin poder respirar. Abrí la puerta y noté que mi tía no estaba -Seguro y esta con Alex-Pensé. Subí las escaleras hacia mi cuarto en mi cama había un vestido color rosa muy bonito con una nota que decía:

Espero que te guste, tu amiga Sandra

me dijó que irías a la Bienvenida.

Diviértete. Te quiero.

Bueno cuando mi tía quería comportarse como una madre lo hacía y perfecto. Sonreí. Empecé a arreglarme, me maquille un poco poniéndome un poco de sombra y mascara para pestañas y para los labios un labial color rosa. No era mi mejor esfuerzo pero hice lo que pude. Mi problema ahora era mi cabello. Solía solo hacerme trenzas no sabía hacer otra cosa. Cepille mi cabello y noté que no se veía tan mal suelto así que lo deje así.

La pantalla de mi celular estaba parpadeando. -Seguro es mi tía-pensé. Abrí la tapa de mi celular y vi que era un mensaje de un teléfono desconocido. Lo abrí.

Era un mensaje de André que decía:

Hola, soy André. Espero que ya estés lista y

hermosa para esta noche ya quiero verte.

Me sonrojé. Como era posible que solo después de una pequeña charla ya le urgía verme aparte siempre me molestaba y me ponía apodos idiotas. Bufé.

Me puse el vestido rosa que había dejado mi tía y unos tacones. Me miré en el espejo. No me reconocía, no era por nada pero me veía linda como nunca. Pero cabe aclarar que solo me ponía así por Sandra.

Tocaron el timbre. Baje las escaleras pero me costó mucho trabajo ya que me había puesto tacones y nunca lo había hecho. Abrí la puerta.

Un chico de estatura baja, flacucho y nada atractivo estaba afuera de mi casa.

-¿Quién eres?-pregunté con cara de asombro.

-Digamos que soy tu nueva pareja-Contestó algo molesto

-¿Qué le paso a André?-pregunté preocupada y con ganas de pegarle en donde les duele a los hombres

-Digamos que lo pensó mejor y decidió ir con otra persona-dijó con cara burlona

-Que clase de mala broma es esta-pregunté muy molesta y con ganas de matarlo.

El chico solo rió -Que de que te ríes aparte que te dijo para que vinieras conmigo.

-Púes....no me dijo nada, mas bien me pago para salir contigo, no eres la persona favorita de la gente le costo mucho trabajo conseguir alguien que quisiera salir contigo te pudo haber dejado plantada da gracias a Dios de que estoy aquí.

Como era posible que hace menos de media hora había recivido un mensaje de André diciendo que ya queria verme. No lo entiendo. Sentí como una lagrima caía sobre mi mejilla. Sin pensarlo le di una cachetada lo mas fuerte que pude a ese estupido y sali corriendo hacia el coche de mi tía. Prendí el auto y sin pensarlo me dirigí a la bendita Bienvenida. No iba a dejar que nadie se burlara de mi y menos André.

Enamorada de mi peor pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora